Aparecen los restos de cinco fusilados en la fosa común de Segorbe

Los restos óseos de cinco personas han sido hallados ya en las excavaciones arqueológicas que se siguen en el cementerio de Segorbe para la exhumación de las víctimas que fueron fusiladas el 28 de junio de 1939, una vez acabada la Guerra Civil.

La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, acompañada de la alcaldesa de Segorbe, Mª Carmen Climent y responsables de la consellería, han visitado hoy los trabajos que han sacado de dudas a mucha gente que no tenían claro en qué lugar en concreto se encontraban los represaliados.

Los trabajos, que lleva a cabo la Asociación Científica Arqueoantro con un presupuesto de 17.242 euros, se iniciaron el pasado viernes y hasta ahora han dado como resultado el hallazgo de restos de cinco personas, de las quince que fueron fusiladas y depositadas en la citada fosa común.

La consellera ha calificado los resultados como positivos "porque muchas veces, se abre una fosa porque se tiene la creencia de que están allí, pero hasta que no se abre no se sabe ya que en el cementerio no se inventariaban". Pérez Garijo destacó la importancia que la actuación tiene para las familias "que llevan mucho tiempo esperando este momento".

La Consellera ha conversado con una persona de Geldo que lleva catorce años esperando que esto se haga posible porque es algo que se tenía que haber realizado hace mucho tiempo, pero bueno, lo hacemos ahora y con ello devolvemos la dignidad a nuestro país, democrático, que no puede tener a personas en fosas comunes".

Los restos han aparecido muy mezclados, sin orden. "Eso quiere decir –señaló la consellera- que fueron arrojados al montón, sin tener en cuenta que eran personas".

Según los datos que se tienen, en esta fosa se encuentran los restos de once personas de Segorbe: Joaquín Sánchez Calvo, de 29 años edad, de profesión ebanista y miembro de la Comisión Gestora Municipal así como dirigente de la sindical Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Manuel Fenollosa Medina, de 38 años, Ignacio García Simón de 29, Francisco Martín Morro de 28, Luis Llora Villagrasa de 23, Melchor Santamaría Fenollosa de 31, Francisco García Marín de 30 y Antonio Muñoz Barrachina de 32, todos ellos labradores; Pascual Frías Sánchez de 32, obrero; Vicente Hervás Giner de 24, chófer y Manuel Simeón Soriano de 29, carretero. De Altura, Miguel Herrero Bononad y de Geldo, José Moros Puerta, Ramón Bielsa Máñez y Miguel Muñoz Bibiano, los dos últimos dirigentes del Frente Popular local.

Esta es la segunda exhumación que se lleva a cabo de fusilados en el cementerio de Segorbe. La primera tuvo lugar en la segunda quincena de julio de 2011 y de la fosa se exhumaron los restos del labrador de 43 años de edad Cipriano Esteve Martínez que fue alcalde de Gátova y dirigente de Izquierda Republicana durante el conflicto civil, además de otros dos vecinos de la misma localidad, Vicente Martínez Verga, también de I.R. de 62 años y Desiderio Martínez Morelló, de 40 años. Junto a ellos fue enterrado el presidente del Comité Revolucionario de Teresa, Tomás Marcos Villarroya, de I.R. obrero de 40 años. Todos ellos fueron juzgados en Segorbe en proceso sumarísimo y condenados a la pena capital el 2 de noviembre del 39.