Desde hace décadas Benicà ssim es uno de los emblemas del turismo en la costa de Azahar y acoge cada año a miles
de visitantes, tanto españoles como extranjeros. Los turistas y visitantes llenan sus playas y calles cada verano, convirtiendo a la ciudad en punto de encuentro de familiares y amigos para pasar una agradable jornada durante sus vacaciones.
El 'año covid' ha pasado factura a este emblema turÃstico de la provincia de Castellón, que vive esencialmente del turismo y de la celebración de festivales como el FIB o el Rototom, que anualmente dejan en la provincia unos 60
millones de euros y un total de 676.000 espectadores. Benicà ssim es una de las ciudades más masificadas de la provincia en las fechas estivales y cada vez más ciudadanos deciden fijar en la localidad su residencia durante todo el año. Pero, ¿por qué Benicà ssim gusta tanto?
Historia
Benicà ssim ha sido una de las poblaciones en España pionera como centro turÃstico. AsÃ, tenemos como en 1887 se construye la primera villa de verano. Su propietario, JoaquÃn Coloma, era el ingeniero jefe de las obras del ferrocarril. Este influyente personaje hizo que importantes familias de Valencia comenzaran a construirse sus residencias de verano en Benicà ssim. El gran auge que tomó la ciudad a principios de siglo le valió posteriormente
el calificativo de Biarritz valenciano.
A partir de aquel momento, la construcción de villas y apartamentos en la zona creció, haciendo que cada año
fueran más los turistas que decidÃan pasar sus vacaciones en esta localidad costera, disfrutando de sus playas y de
sus increÃbles paisajes de mar y montaña.
Desde la primera construcción hasta hoy, Benicà ssim ha sufrido una profunda transformación basada exclusivamente en el turismo, hasta el extremo de poseer una extensa infraestructura turÃstica. Actualmente,
Benicà ssim ofrece una capacidad receptora de más de 100.000 turistas.
Atractivos turÃsticos
Uno de los grandes atractivos de Benicà ssim son su costa y sus playas, de las que luego hablaremos con detalle. A pesar de ser una superficie pequeña, la costa benicense puede recorrerse a pie desde el final del Grao de Castellón llegando hasta la vÃa verde que conecta la localidad con Oropesa del Mar.
Para tomar perspectiva del paraÃso que es Benicà ssim hay que llegar hasta el mirador del Desierto de las Palmas, desde donde se ve Benicà ssim y sus playas e incluso puede divisarse las Islas Columbretes en un dÃa totalmente despejado. Es recomendable, para quien esté de visita en el municipio entre el 11 y el 13 de agosto, subir a este mirador para disfrutar de la magia de las lágrimas de San Lorenzo. Además, el desierto de las palmas es un paraje
natural con múltiples senderos para recorrer en cualquier época del año, por lo que es una opción de deporte y paseo
alternativa al mar.
Toda la zona de playa de Benicà ssim está conectada de norte a sur por paseos marÃtimos por lo que se pueden
pasar horas caminando. En la zona sur se encuentra el paseo marÃtimo de la avenida Ferrandis Salvador, que recorre
la larga Playa Heliópolis, desde la entrada de Benicà ssim por la "Curva" hasta el Eurosol. En verano, el paseo marÃtimo suele estar trufado de puestos de productos artesanales, que dan vida y alegrÃa a la zona. En la playa de Els Terrers se puede caminar por el nuevo paseo de madera hasta llegar a la Torre San Vicente, unida al Hotel Voramar por el paseo Bernat Artola.
Precisamente la Torre de San Vicente, que data del siglo s. XVI, es uno de los lugares más turÃsticos de Benicà ssim.
Esta torre se convirtió en uno de los núcleos principales alrededor del cual se fue creando la población benciense. Esta fue una de las 18 torres que protegió la provincia de Castellón de los ataques que llegaban por mar de corsarios y berberiscos. Junto a ella se encuentra el anfiteatro Pepe Falomir, donde se realizan múltiples eventos y conciertos.
Playa
La zona litoral de Benicà ssim abarca unos 6 kilómetros de superficie divididos en cinco playas: Voramar, donde
se pueden contemplar las espléndidas villas construidas a partir de 1879; la Almadraba, situada donde antiguamente
se instalaba uno de estos artilugios de pesca; Torre San Vicente, llamada asà por la magnÃfica torre vigÃa que preside la playa; Els terrers, donde está la Escuela de Vela y Heliópolis, ejemplo notable del desarrollo urbanÃstico de los años 60 y donde podemos disponer de los servicios de la preciosa Biblioteca del Mar.
De fina arena y suave pendiente, las playas de Benicà ssim, cuentan con numerosos servicios de vigilancia, limpieza,
accesos públicos y lavapiés. Además, la presencia de un grupo de monitores turÃsticos durante toda la época estival acerca toda la oferta lúdica y deportiva para aquellos que quieran disfrutar de la playa activamente.
Todas las playas de la ciudad reciben cada año el distintivo Bandera Azul de los Mares Limpios de Europa, galardón
concedido a aquellos municipios que realizan un esfuerzo especial para mantener unas playas limpias, seguras y gestionadas con respeto al medio ambiente y disponen también de servicios complementarios.
GastronomÃa
Comer en Benicà sssim es un placer. La gastronomÃa de la localidad se caracteriza por la variedad de productos propios de la dieta mediterránea. Los productos más utilizados en su cocina son los pescados y mariscos, como salmonetes, doradas, lubinas, sardinas, gambas, langostinos… En definitiva, pescados que se cocinan asados, a la parrilla o formando parte de sabrosos guisos, como por ejemplo la sepia estofada.
También se utilizan mucho las verduras y hortalizas en platos tan conocidos como las habas al tombet, los cardos
de la abuela o las alcachofas a la crema.
Benicà ssim es tierra de arroz. La paella es un ejemplo de las infinitas preparaciones con el arroz como protagonista,
con arroces en paella o caldero con múltiples variantes. El arroz a banda, paella de bacalao con col, arroz con acelgas o arroz al horno, son solo algunas de las opciones.
De postre, se puede disfrutar de una coqueta de Sant Antoni, tortas de higos, buñuelos o coca celestial. También dispone Benicà ssim de sabrosas frutas frescas, como la uva de moscatel o las naranjas, que pueden ir acompañadas del Licor Carmelitano elaborado por los monjes del Desierto de las Palmas.
Además de la gastronomÃa autóctona, al ser un destino internacional, ofrece una amplia gama de opciones culinarias
como comida americana, china, italiana, francesa o alemana, entre otras.
Excursiones
Benicà ssim dispone de diversas excursiones para disfrutar en familia o con amigos. Una de ellas es la ruta cicloturÃstica de naturaleza y paisaje en la que, desde el carril bici, se pueden apreciar algunos de los encantos
naturales de Benicà ssim. Otra de las excursiones imperdibles es la de la VÃa Verde del Mar Benicà ssim - Oropesa, un maravilloso recorrido junto al mar, a pie o en bici por el antiguo tramo del ferrocarril que conecta las dos localidades y desde donde se pueden ver las dos torres vigÃas del litoral.
También se pueden realizar rutas de senderismo por el castillo de Montornés, de corto recorrido y poca dificultad.
Otra opción destacable es el cicloturismo y las rutas a caballo. También es destacable el Puente de Hierro, que
conserva la singularidad de su construcción del antiguo trazado del ferrocarril.
Ocio nocturno
Una de las mejores opciones para comenzar la noche en Benicà ssim es acercarse a las Tascas, entre las calles peatonales La Pau, Estatut y Bayer. Después, llega el momento de la cena para lo que la ciudad dispone de una oferta de restauración apta para todos los bolsillos y con amplia variedad de platos según los gustos.
Después de cenar, se puede tomar una copa en la Plaza de los Dolores, donde hay varias terrazas donde tomar algo tranquilamente. Para acabar la noche, se puede ir a las discotecas situadas junto al puente de Hierro.
La gran esperanza
El Covid19 nos ha cambiado a todos la vida y ha alterado nuestras costumbres diarias impidiéndonos, entre otras
cosas, hacer algo tan necesario y enriquecedor como viajar. Ojalá que pronto, ya vacunados, tanto españoles
como turistas extranjeros puedan disfrutar de nuevo de Benicà ssim y la Costa de Azahar.