Vista de un paso subterráneo en Burriana anegado por las fuertes lluvias. EFE-Domenech Castelló-ArchivoLos operarios municipales del Ayuntamiento de Burriana y miembros del Consorcio Provincial de Bomberos continúan trabajando este miércoles para que el municipio recupere la normalidad lo antes posible después de que ayer un "reventón húmedo" con vientos de hasta 130 kilómetros por hora provocara la caÃda de más de 100 árboles, cortes de vÃa, incendios e inundaciones aunque sin daños personales.
Este miércoles, los colegios Francesc Roca i Alcaide, Illes Columbretes y Villa Fátima se han mantenido cerrados debido a los desperfectos ocasionados por las precipitaciones y fuertes vientos registrados este martes y por razones de seguridad, según ha informado el Ayuntamiento en redes sociales.
Según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, lo que se vivió en el municipio fue un episodio "breve" pero "muy intenso" y se cumplieron las previsiones de fuertes tormentas que cruzaron la provincia desde el interior hasta la zona litoral sur. A última hora del martes permanecÃan cerradas una decena de carreteras y caminos y se trabajaba para abrir el acceso a Burriana desde la cercana localidad de Almassora debido a la caÃda "masiva" de árboles.
La lluvia estuvo acompañadas por fuertes rachas de viento, de hasta 130 kilómetros por hora en la playa y, según registros de Avamet, en solo dos horas se acumularon precipitaciones de 37,4 litros por metro cuadrado.
Los desperfectos en el municipio han sido elevados, según ha informado el Ayuntamiento, que ha explicado a EFE que todavÃa permanece cerrada una vÃa y que los operarios municipales trabajan sin descanso para la retirada de árboles, la limpieza de la vÃa pública y para asegurar estructuras arrancadas y desplazadas por el fuerte viento.
Los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón siguen trabajando después de una "larga noche" en la que no han cesado las intervenciones. El centro de coordinación de los bomberos recibió más de 100 avisos debido a la fuerte tormenta que fue "explosiva" y se concentró en un breve espacio de tiempo.
La tormenta, que también afectó a otros municipios como Nules, La Vilavella y Les Alqueries, llegó desde el interior de la provincia a la lÃnea de costa sobre las 17.30 horas y el fuerte viento provocó caÃdas de árboles, desprendimiento de cornisas, techos y elementos de naves y almacenes, además de caÃdas de muros en viviendas.
También se afanaron en extinguir los tres incendios provocados por caÃdas de rayos, uno en el mercado municipal, otro en un edificio de viviendas y el tercero en una piscifactorÃa.
La tormenta ha provocado el cierre de los colegios y también estará cerrada la piscina municipal Daniel Vidal Fuster, asà como el cementerio municipal ya que se están retirando los numerosos árboles caÃdos. El ficus de grandes dimensiones de la plaza del Pla está vallado ya que ha quedado dañado por el viento y se está saneando.
Según fuentes municipales, el municipio registró 30,2 litros por metro cuadrado, de los cuales 27,4 cayeron solo en diez minutos, alcanzando una intensidad "torrencial" a su paso por Burriana. La situación provocó que el acceso a la localidad fuera intransitable durante la tarde, aunque posteriormente fueron abriendo, a excepción de varios caminos y la vÃa que comunica con Vila-real.
Se han realizado actuaciones en varias zonas del municipio como la retirada de arbolado en el Pla, la inundación de bajos y garajes, algunos daños estructurales en la zona del polÃgono industrial y en la avenida Cardenal Tarancón también se ha retirado más de media docena de cipreses que impedÃan la circulación, del mismo modo que en el camino de Onda, aunque en este punto obstruÃan el paso peatonal.
"Un fenómeno extraordinario e impredecible", según han señalado los meteorólogos de la estación local.
El alcalde del municipio, Jorge Monferrer ha agradecido la labor del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, agentes de la Guardia Civil del puesto de Burriana, PolicÃa Local, VÃa Pública, JardinerÃa Centre Verd y Ferrovial, que "han dado lo mejor de sà para restablecer la normalidad cuanto antes, abrir accesos al municipio y retirar mobiliario urbano" y ha destacado que "lo más importante es que no hay que lamentar daños personales de gravedad".
Una joven pisa un charco después de un chaparrón. EFE-Miguel Toña-Archivo
