Canet lo Roig ha concluido sus tradicionales y esperadas Fiestas de Agosto. "Después de dos años de mascarillas y distanciamiento social, todos los vecinos tenían verdaderas ganas de disfrutar de nuestras fiestas y puedo decir que han sido todo un éxito de participación. Han sido unas fiestas multitudinarias y tremendamente participativas", asegura la alcaldesa de la localidad, María Ángeles Pallarés, quien agradece la colaboración de todas las asociaciones y colectivos "para diseñar un programa tan extenso como variado y, sobre todo, para que todo haya salido a la perfección".
La alcaldesa subraya, de manera muy especial, el trabajo de la Peña Taurina Canetana, "que ha traído ganaderías de primer nivel que han gustado mucho a los aficionados de toda la provincia". Y también resalta, a modo de ejemplo, "la enorme participación y el buen amiente" que se respiró en la llamada Cena de Quintas.
El balance, insiste la alcaldesa, "es muy positivo, pero no solo por la gran cantidad de personas que han participado en nuestros festejos, y que incluso han atraído a numerosos visitantes de otros muchos pueblos cercanos; sino porque ha servido, sobre todo, para estrechar los lazos de amistad entre todos nuestros vecinos y ratificar que, por encima de cualquier otra consideración, los vecinos de Canet lo Roig somos una gran familia".
Pallarés también destaca que, al margen de la parte lúdica, las fiestas han servido para recoger dinero para ayudar al joven de Vinaròs Edgar Rojito que padece una parálisis tras una grave cogida de toro que tuvo lugar años atrás. Además, también se instaló un Punto Violeta para informar a todos, hombres y mujeres, sobre la libertad de decisión de las mujeres. En definitiva, "las fiestas han sido todo un éxito", puntualiza Pallarés.