La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a cinco años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, para el que aprecia la agravante de parentesco y la atenuante de alteración psÃquica, a un hombre que acuchilló a su expareja en la puerta del colegio del hijo que ambos tenÃan en común. El penado no podrá acercarse ni comunicarse con la vÃctima durante 15 años y la Sala le impone, además, la privación de la patria potestad del menor.
Condenado y vÃctima se divorciaron en octubre de 2013. El convenio regulador le atribuÃa a la madre la guarda y custodia del hijo y establecÃa los tiempos que el niño podÃa pasar con su padre, generalmente en fines de semana y algunas tardes.
Sin embargo, en enero de 2020, la madre interpuso una demanda para suspender el régimen de visitas del que disfrutaba el padre, ante el deterioro que detectó en éste, que se comportaba de forma extraña.
Según recoge el relato de hechos probados de la sentencia, esa decisión le causó una gran contrariedad al acusado, decidió quitarle la vida a su expareja para vengarse de ella.
AsÃ, el 12 de febrero de 2020, acudió a la puerta del colegio de su hijo y, tras ver a la vÃctima y gritó su nombre. Cuando la mujer se acercó, le dio un papel con la intención de distraerla y la atacó por sorpresa con un cuchillo que le clavó dos veces en la espalda y otra en el abdomen.
Las puñaladas atravesaron el abrigo y la camisa de la perjudicada hasta que la hoja del arma se dobló. Aun asÃ, le provocaron una herida superficial en la espalda, de la que la mujer tardó cinco dÃas en curar y que le dejó como secuela una pequeña cicatriz.
Tras el ataque, varios padres que también esperaban a sus hijos retuvieron al agresor hasta que llegó la policÃa.
La resolución judicial refleja que el condenado tenÃa diagnosticada una enfermedad mental, que se habÃa visto agravada con el consumo de fármacos y sustancias psicotrópicas y habÃa incluido varios intentos de suicidio.
A esa situación se sumó, de acuerdo con el Tribunal, la novedad de la demanda judicial, que le sumió "en una gran frustración y contrariedad en lo que suponÃa para su obsesiva idea de procurar la relación exclusiva de su hijo" y aumentó su "desequilibrio emocional con cierto nublamiento mental", precisan los magistrados.