La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a cuatro meses de prisión por un delito de estafa en grado de tentativa a dos hombres que intentaron cambiar miles de euros falsos por dinero auténtico simulando la compra de una vivienda en Benicarló.
La sentencia, hecha pública este jueves, considera probado cómo los dos principales encausados, ambos mayores de edad y sin antecedentes penales, junto con otra persona en situación de rebeldÃa, contactaron con un vecino de la citada población que vendÃa un piso y se citaron con él para ver la vivienda, que tenÃa un precio de venta de 600.000 euros.
DÃas más tarde del primer encuentro, uno de los acusados contactó de nuevo telefónicamente con el vendedor, y le dijo estaba interesado en el inmueble.
Se reunieron en un hotel de PeñÃscola, comieron en un restaurante de lujo y acordaron la venta, pero pusieron como condición que el vendedor debÃa entregar un maletÃn con 100.000 euros en billetes de 50 euros, devolviéndole a cambio el comprador otro maletÃn con 130.000 euros en billetes de 200 euros. Esos 30.000 euros serÃan la señal de reserva del piso.
Aunque argumentaron que ponÃan esa condición porque necesitaban billetes de 50 euros, el vendedor sospechó y, "como tenÃa un amigo policÃa que estaba de vacaciones en Oropesa, le comentó el tema y este lo puso en conocimiento de la policÃa de Castellón", explica la sentencia.
El dÃa de la cita, sin saber que estaban siendo vigilados, los acusados sacaron un fajo grande de billetes de 200 euros (725 billetes falsos y 2 auténticos) de una maletÃn.
Uno de los acusados sacó uno de estos billetes (auténtico) del interior del fajo, y le dijo a la vÃctima que lo entregase en la oficina bancaria en la que habÃan quedado y comprobase que se trataba de billetes auténticos de curso legal. La PolicÃa intervino entonces, detuvo a los acusados y se incautó de los billetes falsos.
La Audiencias confirma la condena de un juzgado contra la que habÃan recurrido los acusados y señala que existió una estafa, pero como los acusados no llegaron a entregar al vendedor los billetes falsificados ni el vendedor llegó a entregar el otro maletÃn que debÃa darles a cambio, no llegó a producirse el resultado propio de la estafa.
Se trata, por tanto, de una tentativa inacabada, lo que explica la pena liviana que se les impone.