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Aumentar el número de pasajeros que llegan a la Comunitat Valenciana por aire. Este es uno de los principales retos del gobierno de Carlos Mazón, que se fraguó en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada en Madrid el pasado mes de enero, y que se ha constatado con el anuncio por parte de Aena de la ampliación de los aeropuertos de Manises (Valencia) y de Alicante, tras las previsiones de crecimiento de las terminales.
Así, se prevé que el aeropuerto de Manises supere en 2024 los 10,5 millones de pasajeros, la cifra que figura como capacidad máxima en su Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), tras registrar 824.631 pasajeros en el mes de marzo, un 16,8% más respecto al mismo mes del año 2023. Por su parte, el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández cerró el mejor marzo de su historia con 1.267.879 pasajeros, un 21,3% más que el año pasado, y ha encadenado tres meses de récord histórico en lo que va de año.
Aunque lejos de estas cifras, el tercer aeropuerto de la Comunitat Valenciana, el de Castellón, cerraba en marzo su mejor primer trimestre, con 37.655 pasajeros, y en diciembre de 2023 el mejor año de su trayectoria, superando la barrera de los 200.000 pasajeros hasta llegar a los 283.259.
Símbolo del despilfarro
Desde que comenzara el proyecto del aeródromo de Castellón, a finales de los 90, no han sido pocas las críticas que lo han acompañado, convirtiéndose en símbolo del despilfarro y la corrupción del Partido Popular en la Comunitat Valenciana.
Su cercanía con los aeropuertos de Valencia y Reus (Tarragona) era uno de los principales argumentos utilizados por aquellos a quienes no convencía el proyecto, incluido el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, quién exclamó "¿pero tú estás loco?", al impulsor de la infraestructura y presidente de la Diputación de Castellón en aquel momento, Carlos Fabra, tras plantearle el proyecto.
Tras poner la primera piedra en los terrenos adquiridos por la Diputación en los términos de Benlloc y Vilanova d'Alcolea en 2004, efeméride que cumplió en enero 20 años, la polémica continuó, especialmente tras la paralización de las obras en 2006 por mandato judicial, y no fue hasta 2011 cuando se inauguró oficialmente la infraestructura. Un acto celebrado a tan solo dos meses de las elecciones municipales y autonómicas de ese año y en plena crisis económica, pese a no tener cerrada ninguna conexión, que estuvo protagonizado por su impulsor, Carlos Fabra; el entonces president de la Generalitat, Francisco Camps; y un sacerdote que bendijo las instalaciones.
2015: primer vuelo
El aeropuerto de Castellón se inauguró cuatro años y medio antes de su puesta en marcha oficial. No fue hasta enero de 2015 cuando despegó el primer avión desde la terminal de Castellón, en un vuelo del Villarreal CF a San Sebastián, mientras que hubo que esperar hasta septiembre de ese mismo año para que llegara el primer vuelo comercial desde Londres.
El inicio de los vuelos regulares coincidió con un cambio de gobierno en la Generalitat Valenciana. El Botànic tenía que hacer frente ahora a la gestión de la infraestructura que tanto había criticado, aunque su camino, a partir de ese momento, fue muy diferente a pesar del daño reputacional sufrido.
Diez rutas
Ha costado 20 años, pero los calificativos de aeropuerto "fantasma" o "sin aviones", a pesar de que las previsiones positivas se iban desvaneciendo, quedan ahora lejos de acompañar al aeródromo de Castellón, cuyo crecimiento parece imparable.
Fue cuestión de muy poco tiempo que comenzaran a cerrarse nuevas conexiones. En junio de 2016, empezó a operar la ruta con Bucarest y la infraestructura cerraba el año con 105.924 pasajeros. En 2017 se abrieron las rutas con Sofía y Poznan, alcanzando los 144.221 pasajeros, un 36% más que el año anterior.
Un año después, se sumaron las conexiones con Budapest y Katowice, y en 2019 fue el turno del anuncio de las rutas a Londres-Luton y Viena.
Pese al descenso de pasajeros en 2020 y 2021 a causa de la pandemia del coronavirus, el aeropuerto de Castellón cerró el 2020 con un récord de operaciones (7.750), tras haber sabido aprovechar sus instalaciones siguiendo el modelo del aeródromo de Teruel. Así, el de Castellón se convirtió en el cuarto parking de aviones de España, solo por detrás del de Barajas, Ciudad Real y Teruel, albergando más de 50 aeronaves estacionadas.
En 2021, se anunció la ruta con Sevilla y el 2022 fue el año de inflexión para la infraestructura, con la conexión con Madrid, que permitiría enlazar con 86 destinos de cuatro continentes.
El crecimiento continuó durante el pasado año con 283.259 pasajeros, un 90% que en 2022, y récord de operaciones, con un total de 9.780. Durante el 2023, se estrenaron además las rutas con Oporto, Dusseldorf y Roma; se anunciaron para este año las conexiones con Berlín y Milán; y con París y Stuttgart para 2026.
Futuro prometedor
Los datos y las previsiones auguran que la infraestructura, que cuenta actualmente con un total de diez rutas, continuará creciendo en la misma línea. Así, el aeropuerto de Castellón ha cerrado el mejor primer trimestre de su trayectoria y participaba recientemente en Routes Europe, el principal foro de conectividad aérea de Europa, en busca de nuevas conexiones.
La presencia del aeródromo en esta feria, en la que mantuvo una veintena de reuniones, "se enmarca en la estrategia de promoción del aeropuerto y tiene como objetivo promover nuevas oportunidades de mejora de la conectividad aérea y de desarrollo del tráfico comercial", aseguraba el director general de Aerocas, Justo Vellón.
Además, hace justo un año, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, anunciaba otro hito para la infraestructura: Castellón albergará una de las nuevas sedes europeas de las incubadoras de empresas de la Agencia Espacial Europea, junto a Sevilla, que generará oportunidades y empleo de calidad.
Por su parte, otro de los grandes proyectos que ayudarán a consolidar el aeropuerto de Castellón en en el área de la aeronáutica es el desarrollo de la Zona de Actividades Complementarias (ZAC), incluida en el Plan Director del aeropuerto, donde está previsto el emplazamiento de empresas relacionadas con la aeronáutica y la logística, además de otro tipo de actividades industriales y económicas.