La Villa de El Toro ha recuperado este fin de semana una tradición secular que se remonta a los orÃgenes de las primeras poblaciones Ãberos que se asentaron en estas tierras. Una fiesta que agradece la llegada de la primavera y venera la buena climatologÃa para que el futuro del pueblo, ligado al campo, se vea bendecido por unas provechosas cosechas.
"Nuestro pueblo habÃa celebrado esta fiesta de forma secular con el objetivo de que la bendición cristiana y simbólica de los cultivos nos librara de tormentas, granizo o plagas". Sin embargo, "hace 20 años que no se convocaba y hemos decidido ponerla en valor de nuevo, porque es importante recordar quiénes fuimos para saber quiénes somos", ha considerado el alcalde de la Villa de El Toro.
El evento festivo volvió a tomar este fin de semana la era empedrada del castillo. "Fue una fiesta sencilla, celebrada en familia", afirma el alcalde, "distinta a la que años atrás se celebraba en procesión, bajo palio". Pero lo importante, explica Arenes, "es que recuperamos nuestra cultura y ponemos en valor nuestras tradiciones y actos de fe. Recordamos nuestros orÃgenes y nos sentimos orgullosos de pertenecer a la Villa de El Toro", ha considerado el alcalde de la localidad.