La Villa de El Toro está ligada a la agricultura. Lo estuvo hace siglos y lo sigue estando ahora. "Con otros cultivos y explotaciones, con otros ritmos y sistemas. Pero el campo siempre ha estado ahÃ".
Este domingo 20 de junio la localidad reivindicó sus orÃgenes con la tradicional fiesta de la siega. "La recuperamos hace años y seguimos convocando la actividad. No solo es una forma de recordar actividades de antaño. También poner en valor el trabajo, siempre duro, que está ligado al campo".
Asà lo explica el alcalde de la Villa de El Toro, José Arenes, quien cosechó trigo como un vecino más. Ataviados con trajes tradicionales para trabajar en el campo, una quincena de vecinos acudieron a la siega en una jornada que contó con un premio de 300 euros para el que más fardos cosechara. La trilla, en la era, fue otro motivo de encuentro. Especialmente divertido para los más pequeños.
"Ha sido una fiesta de todo el pueblo, desde los más pequeños a mayores. Todos han disfrutado de una actividad que nos recuerda oficios de nuestros abuelos, de la dureza del campo, de la historia de nuestro pueblo".
La jornada se encargaron de coronarla los clavarios de San Roque. Una monumental paella sentó a la mesa a 200 invitados que participaron de conversación, risas y diálogo. "Hacer pueblo, tomar la calle, compartir y recordar quiénes fuimos. Es la mejor forma de labrarnos el mejor futuro", ha señalado el alcalde de la localidad.