La firma textil Marie Claire, en concurso de acreedores desde septiembre de 2023, tiene una oferta en firme de un inversor español para mantener la actividad de la empresa de Vilafranca (Castellón), y se espera que la aceptación de la inversión por parte del juzgado mercantil sea inminente, según han informado a EFE fuentes sindicales.
La inversión se comunicó a los representantes de los trabajadores en una reunión celebrada este lunes en la que participaron el administrador concursal, el gerente de la empresa y un representante del inversor, según avanzó El PaÃs y ha confirmado CCOO.
Ahora, si se acepta la oferta, el juzgado sacará el auto correspondiente y comenzará el proceso de arranque de la actividad, que debe pasar primero por la puesta a punto de la maquinaria tras meses parada, con la intención de volver a la actividad en marzo.
El fabricante de lencerÃa atraviesa desde hace años un prolongado periodo de inestabilidad económica, que acabó con el cierre en junio de 2023, despidos para 190 trabajadores y un ERTE de una plantilla mÃnima de 72 trabajadores que se prorrogó hasta el próximo 31 de marzo en una apuesta por la viabilidad de la empresa de Vilafranca del Cid, una zona de interior despoblada.
Este mes de enero un grupo de 30 trabajadores, por su cuenta agrupados con un representante legal, presentó una denuncia para exigir el cobro de las indemnizaciones por despido -más de 6 meses pendientes de cobro-, y también hay otros denunciantes a tÃtulo individual.
Desde la parte sindical desconocen los detalles de la inversión aunque sà indican que es un inversor español del sector textil y que existe un compromiso de mantenimiento del empleo que afectarÃa a 89 personas de los departamentos de producción y administración.
CCOO ha destacado la labor desarrollada por el Institut Valencià de Finances, que ya concedió financiación a la compañÃa para solventar las deudas con trabajadores y proveedores, y reestructurar su negocio, que en abril de 2021 fue comprado por Think Textil.
El negocio no se pudo recuperar y la empresa llegó a acumular una deuda de 21,5 millones de euros.