Protesta por una financiación local justa en Madrid. -EPDAMadrid ha sido este miércoles el escenario de una nueva llamada de atención de los gobiernos locales al Ejecutivo central. La presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina, ha participado junto a varios alcaldes de la provincia, así como de diferentes puntos del país, en una concentración frente al Congreso de los Diputados para denunciar lo que consideran una situación de "asfixia financiera" y una "falta de respuesta" por parte del Gobierno de España.
Barrachina, que ha acudido a la convocatoria impulsada por la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), María José García-Pelayo, ha elevado el tono al asegurar que "hoy, desde Madrid, frente al Congreso, decimos basta. Basta de estar callados. Basta de bloqueos. Basta de ignorar a las administraciones que sostienen el día a día de millones de españoles y, en nuestro caso, a miles de castellonenses".
La concentración ha servido como altavoz para trasladar una queja que muchos ayuntamientos arrastran desde hace años: la falta de una reforma en profundidad del sistema de financiación local. En el caso concreto de Castellón, Barrachina ha cifrado en 221 millones de euros la deuda que el Gobierno central mantiene con los municipios de la provincia, de los cuales más de 105 millones corresponderían a la propia Diputación.
Además del reparto de recursos, los representantes locales también han reclamado mayor autonomía para gestionar el superávit y destinarlo a inversiones financieramente sostenibles. Otro punto clave ha sido la inactividad de la Comisión Nacional de Administración Local, el principal órgano de diálogo entre el Gobierno y los entes municipales, que según denuncian, no se reúne de forma ordinaria desde hace tres años.
"La situación financiera de las entidades locales es insostenible. Nos enfrentamos a un escenario de asfixia económica sin precedentes donde el personal sube, los contratos suben y los gastos suben, pero los ingresos se mantienen", ha advertido Barrachina. La presidenta provincial ha ligado esta situación a la ausencia de Presupuestos Generales del Estado, que según ella, está generando "una parálisis institucional" que impide la planificación y dificulta la gestión diaria en los municipios.
