Marta Barrachina-EPDALa primera alcaldesa de Vall d'Alba y también diputada provincial nos habla sobre la política de su municipio.
Fue un proceso lógico de renovación. Después de muchos años como concejala se decidió que yo era la persona
idónea para presidir la candidatura. No fue, desde luego, una decisión personal, sino la de la todo un equipo. Y acepté el reto porque consideraba, y lo sigo considerando, que puedo aportar mucho a la evolución de Vall d'Alba. Y no se trata de varitas mágicas, sino de una cuestión de trabajo y de contar con un equipo de personas tan o más
exigentes que yo misma. En cualquier caso, sí que quiero dejar claro que, al margen de cualquier reivindicación
feminista, yo no he llegado a la alcaldía por ser mujer, sino por mi conocimiento de Vall d'Alba y por mi capacidad
de trabajo.
Llevo 18 años dedicada a la política, y siempre vinculada al Ayuntamiento de Vall d'Alba. En mi familia no hay
antecedentes, nadie se había dedicado a la política de manera profesional; pero sí que existe, desde siempre, un
gran interés por todo lo que sucede en nuestro entorno y fuertes lazos, a nivel social, con nuestro pueblo, así como
un gran interés por colaborar, como simples ciudadanos de a pie, en mejorarlo a todos los niveles. Era lógico, por lo tanto, que ponto pasase a militar en el PP, que para mí es la formación política que más y mejor defiende a los ciudadanos. Yo solo entiendo la política como una forma de trabajar por y para los valldalbenses.
Vall d'Alba es, históricamente, un pueblo agrícola y ganadero. Un pueblo que, recientemente y con gran éxito,
se ha abierto al sector industrial, pero queremos seguir diversificando nuestra economía y estamos trabajando
para consolidar a nuestro municipio como destino turístico, sobre todo a nivel provincial y de la Comunitat
Valenciana. Y para eso contamos con una nómina de bares y restaurantes que ofrecen desde los platos más
tradicionales a los más vanguardistas y elaborados; así como una gran variedad de propuestas de alojamiento
rural, y unos bellísimos y acogedores parajes naturales. En este sentido, tengo que resaltar que contamos con diversas rutas turísticas, perfectamente señalizadas, a través de las cuales se pueden descubrir los más importantes
encantos culturales, naturales o urbanísticos del municipio. El turismo es un sector que está ganando protagonismo
en nuestra economía.
La situación nos ha obligado a redoblar esfuerzos, pero en ningún momento hemos bajado la guardia o ralentizado
nuestra actividad, porque no podemos permitirnos el lujo de paralizar el proceso de superación y mejora que está viviendo, y desde hace muchos años, Vall d'Alba. Pero, además, hemos repartido gratuitamente mascarillas, gel hidroalcohólico, guantes y pantallas protectoras, además de ayudar a todas aquellas personas que, por salud
o cuestiones económicas, necesitaban nuestro apoyo; hemos realizado test serológicos a todos los estudiantes
del municipio y, en el plano económico, hemos aportado ayudas directas e indirectas para los sectores más afectados, como los del sector de la hostelería, el comercio y los autónomos.
El proyecto más importante que vamos a realizar este año será la remodelación integral del complejo de la piscina
municipal, una actuación valorada en 230.000 euros, y el objetivo es que esté a disposición de todos los valldalbenses para el inicio de la temporada estival. Asimismo, se van a invertir 223.000 euros en la mejora de vías públicas en la población y pedanías, así como en los caminos rurales Mas de Catalá a Mas de Marcelino, y Mas de Trilles a Mas de Cholito. También hay que destacar la adquisición de terrenos para la ampliación del cementerio, el futuro ecoparque de la localidad, una nueva fase de renovación de farolas, la creación del primer parque canino, la instalación de la valla perimetral en el parque infantil de les Oliveres, o la mejora de la accesibilidad al hotel Ermita de Sant Cristòfol. El consistorio también seguirá impulsando actuaciones en las pedanías de La Barona, Pla de l'Arc, la Pelejaneta y Montalba, así como en el campo de fútbol.
Creo que es el único partido que ha estado a la altura de las circunstancias. Y lo ha demostrado en las comunidades
en las que gobernamos, como es el caso de Andalucía, Madrid o Galicia. Y, por supuesto, como oposición a nivel nacional porque Pablo Casado y todos nuestros diputados y senadores han sido los únicos políticos que han puesto los puntos sobre las íes a la nefasta gestión del gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Y lo han hecho con propuestas reales para frenar este drama que se ha llevado por delante la vida de más de 80.000 personas, que han acabado con las ilusiones y la felicidad de más de 80.000 familias. La gestión gubernamental de la pandemia no podía haber sido peor.
La regeneración debe ser constante en política. Siempre hay que abrir paso a nuevas ideas que sirvan para enriquecer nuestro discurso y nuestro trabajo. Los partidos políticos deben evolucionar al mismo tiempo, y al mismo nivel, que la sociedad española y creo, sinceramente, que en ese proceso, el PP es todo un ejemplo para el resto de formaciones políticas.
Yo creo que en la ejecutiva del PP, como en cualquier otra organización política, empresarial o social, deben estar los mejores, sean hombres o mujeres. Me refiero, no por ser mujer hay que tener más dificultades o más facilidades
para ocupar un puesto. Se trata de talento, no de género. Ese es el mejor feminismo, exigir la igualdad absoluta.
Yo creo firmemente que hay que elegir la persona más capacitada para cada puesto. No creo en las cuotas.
Me ha aportado, sobre todo, un mayor conocimiento de la provincia y no solo a nivel político, sino también a nivel social y cultural. Trabajar codo a codo con grandes compañeros para conseguir lo mejor para los 135 pueblos de la provincia, al margen del color político de cada ayuntamiento, te enriquece día a día. Te aporta una visión global de los problemas que luego te ayudan a la hora de enfrentarte a los de tu pueblo. Es un privilegio poder trabajar para toda la provincia.
