La guerra contra el picudo
parece perdida pero el Ayuntamiento de Segorbe no se rinde en su objetivo de
evitar que el palmeral más importante que hay en la comarca desaparezca.
Inicialmente, en el primer
periodo democrático, fueron 202 las palmeras que se plantaron en el entorno del
perÃmetro del manantial. Ahora quedan algunas menos por el ataque de los
citados gorgojos, pero aun con todo sigue siendo uno de los parajes naturales
más atractivos de Segorbe y asà estña considerado como paraje natural
municipal.
Por todo ello, el Ayuntamiento ha
vuelto a tratar las palmeras del paraje de La Esperanza con un método que tiene
como objetivo mantenerlas libres de la plaga del picudo y que se realiza con
nematodos que aplica la brigada municipal, siguiendo las pautas de un técnico
especialista.
De este modo, ya son
cinco las fases que se han aplicado de un tratamiento que es inocuo para el
entorno y que actúa eliminando las larvas de los picudos y que en condiciones
óptimas de humedad aumenta su eficacia.«Seguiremos trabajando para
mantener y mejorar, con respeto al Medio Ambiente, las condiciones de las
palmeras de Segorbe», asegura Vicente Hervás, Concejal de Medio Ambiente.
Este es el segundo año que se realiza este tratamiento.