Un hombre y una mujer, propietarios de un lavadero de coches de Vila-real, son acusador por tener a trabajadores sin contratar y sin estar dados de alta en la Seguridad Social.
Fue Inspección de Trabajo quien descubrió que dos de los trabajadores del lavadero estaban sin regularizar y que uno de ellos residÃa y dormÃa en las mismas instalaciones.
Además, a dos de los trabajadores a los que si tenÃan dados de alta, les explotaban haciéndoles cumplir jornadas abusivas a cambio de un sueldo muy por debajo del mÃnimo interprofesional.
Por ello, la FiscalÃa pide para cada uno de los procesados una pena de dos años de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores.