Pina de Montalgrao volvió a demostrar este pasado fin de semana la vitalidad y la implicación de "un pequeño pueblo que es muy grande". Así lo ha declarado la alcaldesa de la localidad, María Ángeles Murria, quien, junto al resto de vecinos, no dudó en tomar parte en una nueva edición de la Feria Ibera que, como cada año, moviliza a toda la población gracias a la implicación de la asociación cultural Pina Joven y la colaboración del consistorio.
Talleres artesanos, degustación de productos, un pequeño mercadillo, lucha de guerreros y atracciones para los más pequeños hicieron que este pasado sábado 7 de junio "todo el pueblo tomara parte en una actividad que divierte, comparte y nos une", ha manifestado Murria.
Este año, con una embajada, la de los ilustres visitantes de Saguntum Augusta, que compartieron con los vecinos de Pina de Montalgrao "toda la historia que nos une. Que es pasado, origen de este presente y queremos que sea recordada por las generaciones futuras. Porque este patrimonio que tomó base en nuestras tierras es la herencia que recibimos y que ensalzamos, el mejor legado que podemos dar a quienes hoy son niños. Conocer la historia para forjar el mejor futuro".
En la jornada, Pina volvió a demostrar que es una ejemplar anfitriona para recibir a tantos visitantes que no quisieron perderse el multitudinario evento. Duelos, reencuentros, bailes y gastronomía tomaron las calles de la localidad para defender "con fuerza la vida que nuestro pueblo reivindica".