Después de algo más de quince días
en los que se han empleado sus noches, unas veinte personas, algún día más
alguno menos, para un trabajo que viene siendo tradicional en las fechas
festivas del Corpus Christi, el próximo domingo verán su esfuerzo compensado
con la exposición de un tapiz de flores, tan efímero como lo que cuesta de
pasar por él la procesión del Santísimo.
No han podido facilitar la cantidad
de flores que han empleado y de las plantas que se han utilizado pero est@s "cortador@s",
han empleado todas esas noches en cortar con las medidas determinadas todos los
elementos vegetales para configurar un tapiz, eso sí, cuyo diseño han querido
mantener hasta el momento de la procesión.
El trabajo sin embargo no ha
terminado ya que desde primeras horas de la mañana los protagonistas de esta
iniciativa, altruista y generosa, tendrán que plasmar sobre el adoquinado
cerámico de la plaza del Almudín el dibujo de flores en el que han trabajado.