Un cómic viene a traer al primer plano de la
actualidad a un personaje, nacido en Segorbe, que en 1495 publicó el primer
tratado teórico-práctico del juego del ajedrez publicado en el mundo: Francesch
Vicent.
La presentación del cómic, aunque todavía no ha
salido de la imprenta, ha tenido lugar en la sala Camarón del Centro Cultural
de Segorbe en presencia de la responsable municipal de cultura, María Luisa
López. Se trata de un trabajo realizado por el Club Ajedrez Alto Palancia y Balagium Editors, con la
colaboración del Ayuntamiento de Segorbe, ha sido coordinada por Miguel Ángel
Malo Quirós, y ha contado con el especialista e investigador de la historia del
ajedrez, José A. Garzón para la documentación histórica y guión y con Daniel
Salvador como ilustrador y diseñador, perteneciente a la empresa "Que maten al
Diseñador Proyectos Creativos".
El
trabajo repasa la vida y obra de este singular personaje que fue maestro de
ajedrez de Lucrecia Borja y el primero en divulgar las nuevas normas
ajedrecísticas que se implantaron a finales del siglo XV y que en la actualidad
se siguen practicando en millones de partidas cada día y en todo el mundo; así
como introducir una mujer en el juego, la reina o dama, y en condiciones de ser
la pieza más poderosa del tablero.
La
publicación, cuya primera edición va a asumir el Ayuntamiento de Segorbe, con
una finalidad meramente docente, tiene también un carácter reivindicativo
acerca del origen del ajedrez moderno en el antiguo Reino de Valencia, así como
la procedencia natal de Vicent en Segorbe.
La
importancia de Vicent y su obra se ha difundido en numerosos trabajos de
referencia, y ahora, por primera vez, se plasma en el lenguaje más popular del
cómic, resumiendo e incluyendo los últimos avances de la investigación.
El
cómic, estructurado en cuatro partes, describe su infancia en Segorbe, el
fecundo periodo en Valencia y su contribución al nacimiento del ajedrez
moderno, cuyo corolario es la publicación de su magna obra impresa en 1495, así
como su exilio italiano, bajo el momento protector del papa Alejandro VI, y sus
hijos César y Lucrecia, contribuyendo a la expansión internacional del nuevo
Axedres de la Dama. En la parte final, se atrapan los momentos claves acecidos
a lo largo de estos cinco siglos, con el descubrimiento del contenido del libro
como hito decisivo, y la certeza de que es la fuente principal de los tratados
posteriores, como acreditan sus propios manuscritos conservados en bibliotecas
italianas.