Reunión telemática-EPDAEl Ayuntamiento de Vila-real ha celebrado hoy un taller de formación y reflexión participativa con entidades sociales con el objetivo de actualizar y redefinir el actual Plan de Inclusión y Cohesión Social aprobado en 2019 para adaptarlo a la nueva legislación en materia de Servicios Sociales así como incorporar los nuevos retos en el escenario la pandemia de covid-19. La sesión, que se ha realizado de manera telemática, ha contado con la participación del alcalde, José Benlloch, y el concejal de Servicios Sociales, Álvaro Escorihuela, quienes han agradecido la participación de un total de 17 entidades sociales y les han trasladado la voluntad del equipo de gobierno de implicar a los colectivos del tercer sector en la elaboración del nuevo Plan de Inclusión y Cohesión Social y darles capacidad de ejecución y gestión a través de la creación de un Consejo Local de Inclusión y Derechos Sociales de Vila-real.
"Todos los esfuerzos del Ayuntamiento se centran en estos momentos en que el virus destruya lo mínimo posible y que desde la administración local podamos aliviar a todas las personas que se están viendo más afectadas", subraya el primer edil. "En este sentido es fundamental mantener nuestra red social porque, además de los efectos de la pandemia, sigue habiendo necesidades sociales que tenemos que seguir atendiendo para que no agraven en el futuro", añade Benlloch. El actual Plan de Inclusión y Cohesión Social se aprobó en 2019 y desde entonces se han producido cambios que hacen necesaria una revisión de este documento de planificación: por un lado, la nueva Ley Valenciana de Servicios Sociales Inclusivos, y por otro lado, la actual pandemia, que plantea nuevos retos sociales pero que al mismo tiempo generará oportunidades de futuro en la etapa post covid-19 a través de los fondos europeos de reconstrucción.
El alcalde ha defendido la necesidad de que el nuevo Plan de Inclusión y Cohesión Social suponga un cambio de concepto "para que desde el Ayuntamiento pasemos de colaborar a cotrabajar con las entidades sociales". Y para ello será decisiva la creación del Consejo Local de Inclusión y Derechos Sociales, "que no será un órgano meramente participativo sino que nuestro objetivo es que tenga también capacidad ejecutiva y de gestión para trabajar juntos en el día a día". "Compartir la creación de este plan de inclusión social hará de Vila-real una ciudad más humana y nos permitirá avanzar más, tener más estabilidad y hacer posible una mayor cooperación", incide Benlloch. Asimismo, otro de los objetivos que plantea la revisión del plan de inclusión es alinear esta estrategia con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la ONU y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El taller de formación y reflexión participativa se ha desarrollado durante toda la mañana con la participación de un total de 17 entidades sociales: Cáritas Diocesana, Acudim, Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer-AFA, Fundación Manantial, Fundació Tots Units, Cruz Roja, Asociación Española contra el Cáncer (AECC), XiCaES, Asociación de Diversidad Funcional-RUSC, Asociación de Esclerosis Múltiple de Castellón, Fundación de Daño Cerebral Adquirido-Ateneu, Fons Valencià per la Solidaritat, Asociación de Familias y Personas Sordas de la provincia de Castellón (Aspas), Asociación para la lucha contra las enfermedades renales (Alcer Castalia), Asociación ciudadana contra el Sida (Casda), Asociación de Voluntarios de Acogimiento Familiar (AVAF), y Asociación de Parkinson de la provincia de Castellón.
