El centrocampista del Real Betis Rodrígo Sánchez Rodri (i) lucha con Alfonso Pedraza, del Villarreal. EFE- Archivo
El Villarreal y el Real Betis arrancan la temporada en el estadio de La Cerámica más o menos en una situación parecida a la temporada pasada, ya que ambos clubes afrontan este curso con los mismos objetivos de acabar en zona europea y llegan a este arranque liguero tras una irregular pretemporada.
Pese a ello, el técnico Quique Setién, precisamente con pasado en el banquillo bético, ya avisó, en la rueda de prensa previa al choque, que la pretemporada nada tiene que ver con los partidos oficiales y que no le preocupan los malos resultados cosechados durante la misma.
Para este encuentro, el conjunto castellonense, que ha podido inscribir sin problemas a todos sus jugadores, contará con las bajas por lesión del centrocampista Francis Coquelin y del extremo internacional Yeremy Pino. A las que se puede sumar la ausencia del central Raúl Albiol, ya recuperado, pero sin ritmo de partidos.
En este arranque de campeonato, parece que el técnico podría apostar por su vieja guardia, por lo que la mayoría de los nuevos fichajes empezarían desde el banquillo.El Villarreal se ha reforzado con Denis Suárez, Santi Comesaña, Matteo Gabbia, Ben Brereton y Alexandre Sorloth, siendo el delantero noruego el que más opciones tiene de ser titular.
La otra gran novedad en el once inicial podría ser la presencia del joven meta Filip Jorgensen en detrimento de veterano Pepe Reina.
El chileno Manuel Pellegrini afronta el cuarto proyecto como entrenador del Betis con el intento de subir un escalón con el equipo verdiblanco, al que clasificó en las anteriores tres temporadas para la Liga Europa y en el primer envite viaja para medirse al rival que el curso pasado quedó quinto en la tabla, un puesto por encima de los sevillanos.
La cita es así de rivales directos por el mismo objetivo de estar en puestos europeos, aunque, al llegar en la primera jornada, no debe ser muy significativa para sacar conclusiones cuando aún las plantillas están en formación con el mercado de fichajes abierto hasta el 1 de septiembre.
Independientemente de ello, ya está claro que Pellegrini tendrá un equipo muy renovado, con ausencias tan significativa como la de su capitán, el extremo Joaquín Sánchez, quien ha dejado el fútbol como jugador y ahora forma parte del cuerpo técnico.
Otro de los que no está es el mediapunta cántabro Sergio Canales, traspasado al Rayados de Monterrey mexicano, y también se encuentra ausente, aunque éste por lesión, el francés Nabil Fekir, hombre fundamental en el esquema y que las previsiones dicen que no reaparecerá como mínimo hasta finales de septiembre.
Para el encuentro del estadio de La Cerámica también son bajas por lesión el meta chileno Claudio Bravo y el centrocampista portugués William Carvalho, por lo que las cosas se le complican a Pellegrini ya que tiene dificultades para alinear a algunos de los fichajes de verano debido a no poder tramitarse todas las fichas por los límites salariales que impone LaLiga.
Uno de estos fichajes es el medio malagueño Isco Alarcón, después de estar en paro toda la segunda parte de la pasada campaña tras su poco exitoso paso por el Sevilla en la primera mitad, pero que se suma a un proyecto en el que también está el delantero canario Ayoze Pérez, quien se queda tras su periodo de cesión por el Leicester City inglés.
El centrocampista Mar Roca, que el pasado ejercicio estuvo en el Leeds también inglés; el central Marc Bartra, por su parte, vuelve tras su marcha el pasado agosto al Trabzonspor turco, al igual que el lateral diestro Héctor Bellerín tras su paso durante una campaña por el FC Barcelona, club que también ha cedido al central hispano-marroquí Chadi Riad.
Pellegrini, que tendrá que estudiar hasta poco antes del partido la alineación que quiere o puede poner, espera empezar con buen pie después de una pretemporada que no ha sido brillante, sobre todo en la faceta ofensiva.
