Mar Traver/EPDA El 19 de mayo del
86 Valencia sufrió el primer agravio moderno por una ampliación del
puerto bajo el mandato de un alcalde socialista. En 1999 se
inauguraba una ampliación que, como ya advirtió la sociedad civil,
supuso la desaparición completa de la playa de Nazaret. La
desaparición no solo de un paraje natural, ya de por sí valioso,
sino de un espacio que estructuraba socialmente un barrio. Y ahora,
en el año 2021, luchamos contra una nueva ampliación que amenaza
las playas del sur, la Albufera, la salud y el modelo de ciudad.
Ante la
catástrofe medioambiental que supone la ampliación no podemos ser
tibios ni relajar las diferencias con nuestros socios en los
distintos gobiernos. El PSOE dirige el Ministerio de Transportes del
cual dependen Puertos del Estado. Ellos, desde Madrid, desde la
lejanía de quién sólo está cegado por los números y no ven ni
sufren los riesgos, apuestan por destrozar las playas del sur de
Valencia, salinizar la Albufera y traernos la contaminación del fuel
más denso a nuestra costa y a nuestra ciudad. Señoras y señores
del PSOE y PSPV, señor Pedro Sánchez, señor Ximo Puig y señora
Sandra Gómez, escuchen al pueblo valenciano y no a las navieras y
constructoras que únicamente piensan en la voracidad de los
beneficios empresariales. Inviertan esos 1000 millones en industria
en nuestro territorio y en crear trabajo ecológica y socialmente
sostenible. No queremos ser una sucursal de las navieras italianas y
chinas MSC y Cosco. Queremos ser lo que somos, Valencia, la Valencia
del arroz, de la Albufera, de las playas, y si puede ser, con una
industria propia, fuerte y moderna.
Y a nuestros
colegas de Compromís, con quiénes compartimos muchos objetivos y
queremos seguir compartiéndolos, y especialmente al señor Ribó...
No hay campaña publicitaria en los autobuses de la EMT, ni postureo
con una página web, ni apoyo a Proposiciones No de Ley en el
Congreso que escondan la tibieza de los hechos. En abril de este año
el señor Ribó y la señora Sandra Gómez pactaban una moción por
un puerto "sostenible y competitivo", y en concreto, el
señor Ribó decía: "no digo que no se haga (la ampliación),
sino que se haga bien" y pidió una nueva Declaración de
Impacto Ambiental... ¿Qué menos cuando desde el mundo jurídico y
especializado nos dicen que está caducada y que además el proyecto
es sustancialmente distinto al inicial? O sea, en la EMT ponen
publicidad en contra de la ampliación, pero desde el ayuntamiento
solo piden que se haga bien, que hagan un DIA y ya solucionado, ¡que
vengan los cargueros.
Por otro lado,
tenemos la ZAL del puerto (Zona de Actuación Logística), que ha
destrozado la huerta de La Punta poniendo cemento donde antes había
huerta productiva. En su momento decían que era urgente y
expropiaron. En su momento la gente de La Punta luchó, y los
tribunales les dieron la razón. En su momento, Compromís, y el
señor Ribó personalmente, participaron de aquellas protestas, pero
una vez como alcalde, reactivó el proyecto de la ZAL y traicionó su
promesa y ese espíritu ecologista de Compromís. Lo reactivó, aún
a la espera de la última palabra de los tribunales y pese a que
algunas organizaciones, como Per L'Horta, le hayan presentado
informes planteándole que cuesta lo mismo o menos renaturalizar y
recuperar espacios de huerta productiva que echar cemento y
construir.
Entonces, cuando
vemos estos virajes, y estás contradicciones entre los dichos y los
hechos, y hablando de un tema de tanto calado como la polémica
ampliación del puerto, solo puedo pensar en aquella vieja expresión:
Ximo Puig, Sandra Gómez, Pedro Sánchez, Joan Ribó... ¿Qué me
estáis container?
Aclaraos,
trabajad en pro de Valencia. Dejaos de tacticismos, de medias
verdades, de medias medidas estériles y de miras cortoplacistas.
Decid no a la ampliación del puerto, como la ciudadanía de
Valencia. Decid no a la ampliación, corregid el rumbo, pedid junto
con Podem la reversión de los diques, y proceded en consecuencia.
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