Esta mañana, el municipio de Altura ha sido escenario de la presentación del proyecto UP-DATE, impulsado por Global Omnium dentro del marco del PERTE para la Digitalización del Ciclo del Agua, una iniciativa financiada por fondos europeos NextGenerationEU.
El proyecto, dotado con un presupuesto superior a los 9 millones de euros y con una ejecución prevista de 24 meses, beneficiará a más de 132.000 habitantes de 22 municipios de Castellón, el norte de Valencia y Cataluña, mediante la instalación de más de 1.200 sensores IoT y 14.200 contadores de telelectura.
Durante el acto, Rocío Ibáñez dio la bienvenida a representantes de la Diputación, alcaldes, alcaldesas y a la subdelegada del Gobierno en Castellón. Carlos Soler, coordinador del proyecto, destacó la necesidad de visibilizar la gestión del agua, habitualmente solo percibida por la ciudadanía cuando surgen problemas. Elías Colom, también responsable técnico, subrayó el potencial social de estas herramientas, que incluso pueden detectar situaciones de riesgo en viviendas de personas mayores o que viven solas.
Intervinieron también los alcaldes de Morella, Gilet, Masamagrell y Rafelbuñol, así como la alcaldesa de Puçol. Todos coincidieron en que la gestión del agua debe considerarse una prioridad esencial frente al cambio climático, aunque actualmente cueste hacerlo. "Los ciudadanos solo demandan el tema del agua cuando hay un problema, pero no preocupa en el día a día. Nos cuesta invertir en agua y preferimos hacerlo en algo más visible; creo que es importante cambiar ese punto de vista", señalaba Paz Carceller, alcaldesa de Puçol. "No invertir ahora en estos avances supondrá pagar más en el futuro", afirmó Francisco López, alcalde de Rafelbuñol.
El acto fue clausurado por Antonia García Valls, subdelegada del Gobierno, y Rocío Ibáñez, alcaldesa de Altura, quienes destacaron la importancia de este proyecto estratégico, que no solo moderniza las infraestructuras, sino que transforma la forma de entender y gestionar un recurso tan vital como el agua.
"Este proyecto, impulsado por el Gobierno de España, apuesta por el uso de la tecnología para la mejora y modernización del ciclo del agua. No se trata solo de invertir en estructuras físicas, sino de un cambio de paradigma en la forma de gestionar el agua de manera más eficiente y segura", concluyó García Valls.
Gracias a este programa, los municipios participantes podrán detectar fugas, reducir consumos, controlar vertidos y mejorar la presión del agua, generando, además, más de 25 puestos de trabajo directos en la fase de ejecución.