Begoña Carrasco. /EPDA La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, insiste de nuevo en la necesidad de un plan de asfaltado de calles y caminos para toda la ciudad ante el incremento de quejas recibidas en la Oficina de Atención Ciudadana que el Partido Popular tiene en la calle Gobernador número 2. Estás quejas se han disparado en los últimos meses llegando a superar el centenar, acercando se ya a 200. "Son vecinos de todos los distritos los que nos trasladan este malestar que afecta a la seguridad vial", explica Carrasco.
"Hoy mismo hemos vuelto a reclamar al equipo de gobierno un plan de asfaltado que llegue a toda la ciudad. Desde las urbanizaciones de montaña, como Racó de la Torreta, hasta la Marjalería, la Cuadra del Mercader, sin olvidar el camí d'Enriera, camí la Mota o el mismo centro de la ciudad, como la calle Museros porque lossocavones, de gran tamaño y profundos, como hemos podido comprobar personalmente, suponen un peligro. Los usuarios alertan de que el parcheo no es la solución y el problema persiste", detalla la portavoz Popular.
Cabe recordar que el mantenimiento de los caminos es la segunda reivindicación de los castellonenses, tal y como recoge el último informe de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones. Entre abril, mayo y junio de este año se contabilizaron 436 incidencias, que son 183 puntos por encima del trimestre anterior. La problemática de los mosquitos ocupa la primera posición en las reclamaciones ciudadanas, la segunda es por la falta de mantenimiento de caminos, y la tercera por la falta de limpieza viaria.
"El mal estado de conservación de los caminos en la ciudad ha llegado a causar accidentes y daños en vehículos de más de 4.000 euros, según reclamaciones al propio Ayuntamiento", insiste Carrasco. Y añade: "Los vecinos nos piden que se actúe en materia de asfaltado en el Camí la Mota, en los dos margenes del río Seco y otros accesos igual de deteriorados, por ejemplo la avenida Castell Vell o en la Marjalería".
Y concluye: "Los castellonenses no piden parches, sino un asfaltado como solución para garantizar la seguridad. Si hay dinero para obras como la reforma de Lidón o la plaza la Paz, también debe haberlo para los caminos, más cuando es una demanda latente entre la ciudadanía que sigue sin ser atendida y cuando al equipo de gobierno le sobra, año tras año, dinero por no ejecutar el presupuesto. Un total de 56 millones les sobraron el año pasado, dinero recaudado que no fue destinado a mejorar los servicios públicos ni a inversiones".
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