El pedrisco en Casinos. EPDA. La tarde del martes ocho de junio, del año 2021, quedará escrita en la historia de Casinos, como una tarde triste que sin esperarlo nadie, dejó quince litros de lluvia y un fuerte pedrisco que cruzó gran parte de nuestro término municipal, así como otras zonas del Camp del Turia.
Una amplia franja oblicua desde el Barranco Hondo, hasta Casinos, fue la que recibió la mayor parte de esta tormenta. Las partidas afectadas principalmente fueron, el Bochar, Ferriol, Corral Roig, Diago y la Rambleta; en la carretera de Alcublas a Llíria el citado Barranco Hondo y la Casa del Lleó.
En el casco de la población de Casinos, también se dejó ver la piedra que caía en seco, y al llegar al suelo, se tornaba en agua. Las plateadas nubes y el tormentoso sol, no avisaron de estas efemérides que como siempre truncan las esperanzas, ilusiones y economía de los agricultores.
Es la hora de la solidaridad, cuando una cosecha se pierde con tanta rapidez se vive un mal momento que abarca desde la impotencia, hasta la precariedad. A altas horas de la noche de ayer, puede hablar con Vicente Sanchis, delegado de la Asociación Valenciana de Agricultores de Casinos, quien ya había pasado el parte a la Dirección de AVA; ambos lamentábamos la situación.
Además de la tristeza que produce ver el destrozo natural de los árboles y frutas, conocemos lo injusto que puede llegar a ser la peritación por parte de las empresas aseguradoras de estos siniestros, ya que se peritan y visualizan en fechas próximas a la recolección, en ese momento no se ve el daño real, pues la naranja y la fruta que está afectada a causa del pedrisco, en pocos días cae al suelo y queda sepultada desde que se separa del árbol hasta el de la recolección.
Lo penoso es ver el deterioro de los árboles, la pérdida de las cosechas. Eso nos lleva a lanzar una vez más el grito resignado que caracteriza la vida del agricultor, cuando algo tan grande como una cosecha se pierde y solo queda decir esperanzados: “-Al año que viene será”, o salud que tengamos. Sea el año que viene o el otro, la salud hoy es muy importante, aunque también es importante la solidaridad, las ayudas institucionales, las ventajas de las aseguradoras y demás bonificaciones que ayuden a paliar las precariedades de la agricultura.
Siempre los pedriscos son recordados, por los daños producidos, y son fechas que marcan la historia de los pueblos, sobre todo cuando son intensos y causan grandes destrozos. Aún queda en la memoria y en algunos edificios de Casinos, el pedrisco de 1982. Se hace verdad el refrán de los más mayores, los peores pedriscos son los que caen en la octava de Corpus. Estos dos últimos relatados ocurrieron dentro de esa semana; esperemos que pasen pronto estas tormentas y que no se repitan estas adversidades climatológicas.
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