El
proyecto Iniciativa Maestrazgo-Els Ports plantea un proceso de “restauración de
la naturaleza” a través de la reintroducción de especies en un entorno en el
que aún se conservan las formas de vida rurales ligadas al cultivo de la tierra
y cuidado del ganado. Un proyecto que para la Confederación General del Trabajo
del País Valenciano y Murcia “puede sonar bien cuando se habla de recuperación
de especies y renaturalización, pero cuando se observa quien hay detrás y los
intereses que tienen no puedes más que rechazarlo”.
Alrededor
de este proyecto, según informa Directa, se mueve un entramado de personas y
fundaciones entre las cuales podemos encontrar al biólogo valenciano Ignacio
Jiménez, que ha coordinado proyectos similares en América latina que han
terminado expulsando a las comunidades indígenas de su territorio, y su hermano
Juan Jiménez, jefe del Servicio de Vida Silvestre de la Dirección de Medio
Natural de la Generalitat Valenciana, el coordinador de Medio Ambiente de
Compromís, Carles Arnal, la Fundación Global Nature, salpicada por corrupción
medioambiental y urbanística en Murcia, la Fundación Fidelity Charitable
vinculada al fondo de inversión estadounidense Fidelity Investments, tras la
cual se esconde Wyss Foundation, quien financia el proyecto en última
instancia, involucrada también en proyectos medioambientales similares en
Sudamérica y criticada por movimientos sociales antirracistas y LGTBI por
promover el odio.
Desde
CGT PVyM encuadran el rechazo al proyecto Maestrazgo-Els Ports en “la defensa
del medio ambiente, el entorno y las formas de vida tradicionales respetuosas
con el territorio” y no creen en la “turistificación” del medio rural como
solución contra la despoblación que afecta a la “España vaciada”, su opción es
“dignificar el entorno recuperando servicios básicos para la vida como la
mejora de comunicaciones que sirvan para vertebrar la región afectada y la
mejora de los servicios públicos de sanidad y educación contra la
turistificación que producen proyectos como el propuesto” .
La
organización anarcosindicalista concluye que “los intereses de la población son
contrarios a los de las empresas privadas” y llama a hacer frente a éstos
con “autorganización y solidaridad”.
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