Jornada sobre comedores escolaresEl
30 de septiembre se ha celebrado una jornada reivindicativa que daba a inicio a
la campaña ‘Menjadors sostenibles, territoris posibles’, cuyo
propósito es denunciar la situación de los comedores escolares en zonas rurales
y la falta de una normativa que atienda las particularidades de lo que supone
este servicio en centros educativos en pueblos más pequeños o zonas más
alejadas del entorno urbano. En el evento se presentó el ‘Estudio preliminar sobre la situación de los comedores escolares: Estudio de caso en el Alto Palancia’, que revela y hace un
análisis de las dificultades para mantener estos comedores en zonas rurales,
sobre todo cuando se trata de Colegios Rurales Agrupados.
En
algunos casos las trabas para su buen funcionamiento es tener un ratio muy bajo
de alumnado, la distancia con las zonas urbanas que encarece la logística de productos,
la falta de cocina propia o la dispersión territorial de los diferentes
aularios de un mismo centro.
El
estudio tiene dos objetivos principales: uno, profundizar sobre los retos y
problemáticas de los comedores escolares rurales de cuatro centros educativos
de la comarca del Alto Palancia. Y, dos, elaborar un documento de
diagnóstico sobre esta situación que plantee propuestas de mejoras y cambios,
para que este sirva como referente a la hora de hacer incidencia política sobre
la cuestión.
Desde
el proyecto La Sostenibilitat al Plat, financiado por la Generalidad
Valenciana, se trabaja la temática desde 2016, y se ha tratado en varias
ocasiones el papel de los comedores escolares sostenibles como dinamizadores
del mundo rural, - la primera vez públicamente en el Foro per un
Món Rural de Minglanilla- pues podrían ser una herramienta
para dinamizar el sector productivo de la zona. Además, se debería considerar
el comedor escolar como un servicio primordial que ayuda a la conciliación
familiar. Totalmente necesario para que las familias puedan asentarse en los
pueblos, por tanto, impulsor contra la despoblación.
“El
trabajo con centros educativos nos ha permitido conocer las diferentes
realidades a las que se enfrenta un comedor escolar para poder dar un menú de
calidad, saludable y sostenibles, es decir, basado en alimentos de temporada,
de proximidad y ecológicos, las cuales son mayores cuando hablamos de una
escuela en el entorno rural. Por ello, nos lanzamos a realizar este estudio con
los centros que estábamos trabajando en el momento y poder poner sobre la mesa
una situación que se repite en otros muchos más”, explica una de las técnicas
de CERAI.
De
momento, el estudio recoge el caso de cuatro colegios del Palancia, pero la
meta de esta campaña es que la Administración se apropie de este documento como
un modelo y repetir el diagnóstico en más centros de la zona para conseguir
generar una normativa más flexible que recoja diferentes propuestas que
permitan la sostenibilidad económica y ambiental de estos comedores.
Una
jornada lúdica y reivindicativa
En
el evento se presentaron las conclusiones del estudio junto a un manifiesto que solicita a la Administración atención a esta
temática: "El comedor escolar es un servicio necesario para la
conciliación laboral y personal de las familias que viven en el ámbito rural y
para evitar el cierre de los aularios, favorece el asentamiento en la zona y la
reducción del uso de transporte diario para trasladar a los niños y niñas a
escuelas de otros pueblos", explica la técnica de CERAI.
En
el manifiesto se solicita atender esta problemática y generar una normativa
diferenciada, en la cual se valoren los retos y las oportunidades del contexto
rural para hacer viables la apertura y el mantenimiento de los comedores
escolares, haciendo uso y estimulando los activos presentes en cada territorio
y teniendo en cuenta las tendencias de las directivas regionales, estatales y
europeas sobre alimentación saludable y social, ambiental y económicamente
sostenible.
Las
familias de varios centros educativos acudieron a la jornada para disfrutar de
las actividades, compartir preocupaciones, pensar en soluciones conjuntas y
coger impulso para conseguir que sus voces sean escuchadas.
Durante
la mañana el Servicio de Educación Ambiental de la Diputación de Castellón
realizó varios talleres y juegos de concienciación sobre el consumo responsable
y un modelo de alimentación saludable y sostenible. Además, unas doce personas
productoras estuvieron exponiendo sus productos y dando a conocer sus proyectos
como posibles activos que se podrían consumir en los comedores escolares de la
zona.
A
mitad de mañana irrumpía en la plaza una performance representando la
problemática de manos de David Trashumante e Ysa Cruz, disfrazados del gran y
el pequeño comedor. Luego, Natalia Castellanos, consultora encargada de
realizar el estudio de caso, contó el proceso de investigación y conclusiones.
También, señalaba la incoherencia de la apuesta por habitar el rural y tener
que estar comiendo alimentos que vienen de tan lejos.
Por
fin, el acto reivindicativo se acaba con dos actividades, una era la lectura
del manifiesto, realizada por dos representantes de las familias de la zona,
donde se propuso formar una mesa técnica para abordar la problemática que
parece que ya tiene fecha, el 6 de noviembre, en las instalaciones de la
Mancomunidad del Alto Palancia.
Y,
un taller de serigrafía del cual as familias se llevaban una pañoleta con el
logo de la campaña para colgar en sus balcones y centros educativos.
Al evento
asistieron personas de la Administración pública mostrando su apoyo a la
campaña y participación en las siguientes acciones como la mesa solicitada
Comparte la noticia
Categorías de la noticia