Imagen de archivo de un coche de la Guardia Civil. La Guardia Civil ha desmantelado un desguace ilegal de vehículos ubicado en una partida rural de Elche, cuyo propietario supuestamente vendía luego las piezas obtenidas como recambios de segunda mano en un local que tenía en la ciudad ilicitana, según un comunicado del instituto armado.
El dueño de esa instalación, quien ha sido propuesto para sanción como presunto autor de nueve infracciones a las distintas a la normativas que regulan la actividad, adquiría vehículos supuestamente destinados a la baja definitiva y los desmontaba de forma irregular para posteriormente vender las piezas como si fueran repuestos de segunda mano.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abrió el pasado 21 de febrero una investigación tras detectar que en esa partida rural había varios vehículos en evidente estado de abandono, algunos de ellos siniestrados y otros semidesguazados, así como numerosas piezas sueltas arrojadas por la superficie de la parcela.
Una vez que los agentes identificaron y localizaron a la persona que estaba realizando la actividad, la citaron para hacer una inspección exhaustiva.
En el interior de la parcela había una construcción tipo inmueble, de aproximadamente 350 metros cuadrados, destinada a un almacén.
Durante la inspección ocular del almacén, la patrulla verificó que se encontraba completamente anegado de piezas de diversa índole procedentes de vehículos a motor sin matrícula, como puertas, asientos, motores, sistemas eléctricos y cableado.
Los agentes hallaron también residuos peligrosos -aceite de motor usado, líquido anticongelante y similares, y baterías usadas, entre otros- sin mantener las condiciones adecuadas para su gestión.
Además, el local no poseía autorización y tampoco contaba con las medidas necesarias para preservar la seguridad en la realización de la actividad, según la Guardia Civil.
Siguiendo la pista del origen y trazabilidad de los residuos localizados en la partida rural, los agentes averiguaron que el responsable del desguace era propietario de un comercio minorista de compra y venta de recambios de segunda mano situado en el casco urbano de Elche.
El establecimiento disponía de licencia exclusivamente para la venta de repuestos de vehículos de segunda mano y la adquisición de vehículos usados para darlos de baja.
En teoría, el titular formalizaba la compra de vehículos usados con la finalidad de darlos de baja o bien obtenía por parte de sus propietarios un documento de representación para realizar este trámite y entregarlos a un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT) de vehículos al final de su vida útil.
Sin embargo, según el instituto armado, los trasladaba a la parcela, donde él mismo los despiezaba. Posteriormente, vendía las piezas desde su establecimiento en Elche, introduciendo en el mercado minorista un residuo como recambio de segunda mano.
El Seprona ha informado al Ayuntamiento de Elche y a la Generalitat de las irregularidades observadas en la manipulación (despiece/desguace de piezas de vehículos destinados a baja definitiva) y almacenamiento de las mismas, de los vehículos y de los residuos peligrosos y no peligrosos, ya que no se han acreditado las preceptivas licencias y autorizaciones.
El responsable de la instalación, de 37 años y nacionalidad española, ha sido propuesto para sanción por nueve infracciones a las normativas que regulan la materia urbanística, las actividades clasificadas, la gestión de residuos, y la seguridad industrial y sectorial.
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