Primera eliminatoria de la Copa del Rey. /M.M
Primera eliminatoria de la Copa del Rey. /M.M El CD Alcora no pudo dar la sorpresa en su debut en la Copa del Rey, aunque luchó y lo intentó de todas las formas posibles. El equipo de l’Alcalatén cayó ante el Elche (0-3) en la primera eliminatoria copera, pero lo hizo plantando cara y dándole mucha guerra a todo un conjunto de Primera División. Dejó muy buena imagen sobre el terreno de juego del Mini Estadi de la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza.
El cuadro ilicitano fue más efectivo y supo resolver sus llegadas al área rival. Apenas necesitó dos minutos para abrir el marcador. Ponce avanzó a su equipo tras un remate de cabeza, pero no por ello el Alcora bajó los brazos. Poco después Aaron Lara tuvo la primera gran oportunidad de su equipo, pero no tuvieron suerte de cara portería.
En cambio, los franjiverdes, sí. Y es que diez minutos más tarde, Roger puso el segundo para el Elche tras un pase de Ponce. Por lo que la ventaja en el marcador, a los quince minutos, era superior, aunque pudo llegar al descanso, con igualdad. Álex Felip y José Clemente gozaron de dos ocasiones claras en la recta final del primer acto, pero Wener salvó a los visitantes.
Pero el resultado no impidió en ningún momento que el Mini Estadi fuese una fiesta, con una gran entrada. La ilusión y una afición volcada fueron el combustible de un equipo humilde que salió sin miedo, a competir de tú a tú. Los alcorinos no dejaron de animar en ningún momento a sus jugadores, pese al diluvio que cayó en Vila-real.
Las fuertes lluvias durante el descanso siguieron toda la segunda parte, en la que hubo ocasiones para ambos equipos, pero solo un gol de Roger para sentenciar el partido. Con el pase de los minutos la intensidad de juego disminuyó, el cansancio y la lluvia pesaron en los últimos minutos. No obstante, el Alcora cayó con honor y con el apoyo de su afición.
Un día para la historia
El resultado fue lo de menos y es que el equipo de Vicente Pastor ya ha hecho historia. El 12 de noviembre de 2022 jamás lo olvidarán en la capital de l’Alcalatén. Un día y un partido que marcará un antes y un después en la historia de este club, del pueblo y del fútbol castellonense. Un debut soñado en la Copa del Rey, y, aunque el sueño no pudo continuar, lo que ha logrado el equipo rojillo es digno de admirar, por eso, en Alcora todo es felicidad, y no es para menos.
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