Iván Sánchez Cifre/EPDA El Ayuntamiento de Sant Jordi ha aprobado una moción encaminada a defender y a aceptar en las comunicaciones oficiales en el consistorio únicamente la denominación oficial de la Comunitat Valenciana y rechazando todas aquellas que hagan referencia al País Valencià o a los Països Catalans por no estar reconocidos en la Constitución. Esta decisión ha sido refrendada con los votos a favor del Grupo Popular y el voto en contra del Grupo Socialista.
Iván Sánchez Cifre, alcalde de Sant Jordi, ha explicado que "en Sant Jordi, en la provincia de Castellón y la Comunitat Valenciana no somos País Valencià y no pertenecemos a los inexistentes e imaginarios Països Catalans. Y no vamos a permitir que nadie se apropie de nuestro territorio, de nuestro pueblo, de nuestra cultura, de nuestro imaginario colectivo, para seguir defendiendo este atropello a la autonomía y a la identidad de todas las valencianas y valencianos".
Así, la moción aprobada con el voto a favor del Grupo Popular y con el voto en contra del Grupo Socialista insta al Ayuntamiento de Sant Jordi a observar y respetar plenamente en todas sus actuaciones y decisiones el artículo 145.1 de la Constitución Española que prohíbe la federación de Comunidades Autónomas, y el artículo 1 del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana que establece tal denominación para nuestro territorio, sin permitir ningún tipo de vulneración directa o indirecta.
Del mismo modo, consecuentemente, no aceptar ni tramitar las iniciativas parlamentarias que incluyan de alguna manera a la Comunitat Valenciana en los inexistentes e inconstitucionales 'Països Catalans', o que utilicen la denominación 'Pais Valencià' en cuanto no es la fijada en el mencionado precepto estatutario de aplicación, rectificando las resoluciones adoptadas en sentido contrario o distinto.
Iván Sánchez Cifre ha insistido en que "no por mucho repetir una mentira se convierte en verdad. No lo es aunque la estrategia independentista catalana sea precisamente tan vaga, como a veces efectiva, de ir construyendo un lenguaje cada vez más normalizado que no atiende ni a leyes ni a realidades sino únicamente a objetivos políticos. Por mi parte, como alcalde de uno de los municipios castellonenses más cercanos a Cataluña, no voy a dar ni un paso atrás en este tema".
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