Se plantean estrategias para cada municipio Con
este objetivo nace el Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía, una
iniciativa promovida en el 2008 por la Comisión Europea, y con la que se
pretende tomar medidas para combatir y adaptarse al cambio climático.
Dentro
de este, la herramienta principal es el PACES que permite a los Ayuntamientos
tener una estrategia más concreta y aplicable al municipio. Concretamente, el
PACES de Vall de Almonacid persigue dos objetivos, por un lado, conseguir una
mayor eficiencia energética y, por otro, reducir las emisiones del pueblo.
Así
pues, en este se ha realizado un análisis de la situación de la población, en
cuanto a las emisiones y las principales fuentes de emisiones de CO2, y de los
riesgos y vulnerabilidades climáticas. Es decir, se ha analizado el clima y las
proyecciones climáticas futuras de ahora al 2100, observando así los
principales riesgos climáticos como pueden ser el calor extremo, los incendios,
las sequias, las lluvias torrenciales…
Con
el Inventario de Emisiones de Referencia (IER) que se ha obtenido y con los
principales riesgos y vulnerabilidades del municipio, según también su
capacidad de adaptación a cada uno de los riesgos, que es lo que da la
vulnerabilidad, se han redactado las principales medidas que se quieren tomar
en el municipio para reducir las emisiones, adaptarlo al cambio climático y
conseguir una mayor eficiencia energética.
Siempre
en concordancia con los objetivos 2030 y es que, en definitiva, el PACES
persigue unos objetivos generales, surgidos en la Unión Europea, pero que se
tienen que adaptar al municipio en concreto, haciéndolos propios. En este caso,
las medidas que se van a llevar a cabo en Vall de Almonacid para cumplir los
objetivos del Pacto de los Alcaldes son, entre otras, las siguientes:
-Utilizar
tecnologías que permitan la reutilización de agua, como así lo hacen los
sistemas de recolección de agua de lluvia o los sistemas de tratamiento de
aguas grises.
-Instaurar
energías renovables en los edificios públicos y fomentar su implantación en los
privados a través de incentivos.
-Fomentar
el uso de materiales sostenibles y la construcción de edificios con estándares
de eficiencia energética elevados (aislamiento térmico, ventilación e
iluminación natural, iluminación LED…).
-Eliminar
los restos de poda de la localidad mediante métodos que no impliquen el uso del
fuego, como compostaje, astillado o utilización para leñas.
-Crear
una aplicación o plataforma en la que los habitantes puedan difundir sus viajes
con el resto de habitantes y compartir vehículo si es posible.
-Llevar a cabo un monitoreo adecuado de los
mosquitos, localizar y eliminar sus criaderos e implementar programas de
control.
Las
medidas se han expuesto en el orden de prioridad que le han otorgado los
ciudadanos de Vall de Almonacid a través de la encuesta realizada a la
población el 22 de septiembre para conocer en qué estado de concienciación y de
conocimiento de esto se encontraban y cómo de importantes les parecían unas
medidas u otras para priorizarlas a la hora de aplicarlas.
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