Día de paellas. /EPDA
Día de paellas. /EPDA El municipio de Oropesa del Mar celebró ayer una de sus jornadas más multitudinarias de las fiestas en honor a la Virgen de la Paciencia. Miles de vecinos, vecinas y visitantes tomaron las calles en el esperado Día de Paellas que citó a numerosos grupos de amigos y familiares venidos de distintos puntos de la provincia de Castellón y de España, como Zaragoza o el País Vasco, en un evento en el que el humo y el azafrán son los grandes protagonistas.
Y es que se trata de una de las citas más participativas de la programación festiva de este año que llega al municipio costero después de dos años de parón debido a la pandemia. Así, las peñas y collas se reunieron desde primera hora de la mañana en la plaza España y las calles colindantes para elaborar una de las recetas más típicas de la ‘terreta’: la paella. Y quienes no se atrevieron a meterse en los fogones, pudieron degustar la paella monumental organizada por el Ayuntamiento en la que se repartieron más de 800 raciones entre todos los asistentes.
No faltaron a esta cita la alcaldesa, Araceli de Moya; la concejala de Fiestas, Jennifer Casañ; así como varios miembros de la corporación municipal; y, cómo no, las reinas de las fiestas, Mireia Aparici y Elena Gimeno, quienes junto con sus damas, festeros y acompañantes han repartido desde bien temprano entre el público las pulseras conmemorativas de estos festejos.
Por la tarde, el público pudo participar en un bingo organizado por las dos comisiones de fiestas de este año al ritmo de la música del Grupo Triband, que puso la banda sonora durante la sobremesa en la plaza España. La fiesta continuó hasta altas horas de la noche con la discomóvil The End.
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