Plano general de la ciudad El porvenir urbanístico de la ciudad de Alboraya permanece abierto. Dotaciones escolares para cubrir las necesidades de una población de 25.000 habitantes, habilitación de parques públicos, diseño de las áreas industriales, protección y conservación de un casco histórico de incuestinable valor urbanístico son algunos de los aspectos más atendidos para poner a punto el paisaje urbano de la ciudad de cara a las próximas décadas. Y es que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) encara su recta final después de 15 años de tramitación de un documento fundamental para construir una Alboraya habitable, con más oportunidades ante la entrada del siglo XXI.
¿En qué momento está el proceso? Después de una larga travesía -no exenta de complicaciones importantes por desacuerdos políticos o cambios en la legislación urbanística de la Comunitat Valenciana- la reforma del Plan General de Alboraya será somentida a votación plenaria. El documento, que se está redactando desde el año 2006, puede ver la luz en breve si así lo deciden los integrantes del pleno municipal. Pero el tiempo se agota. El PGOU, podrá ser aprobado solo hasta finales de este año 2021. Si no es así, a partir de esa fecha se desechan todos los trabajos “y se debe empezar el trámite desde el principio necesitando al menos 5 años para volver a redactarlo y tramitarlo de nuevo”, indicaron fuentes del gobierno local.
Las consecuencias de la no aprobación del Plan “son nefastas para nosotros”, asevera la concejala Ana Bru, una de las personas que ha estado trabajando durante años en la redacción de este documento. “Supone que nos quedamos sin poder seguir adelante con la construcción del instituto y del colegio público en el pueblo, supone que no se podrán construir viviendas de protección pública para nuestros vecinos, supone que no se podrá ampliar la fachada sur del polígono con lo que se corre el riesgo de que empresas que no pueden ampliar sus instalaciones acaben por irse ni se haría el tramo del nuevo vial, tampoco se podrá disponer de un gran parque público en el pueblo...” La responsable municipal recalca que, además de todo lo anterior y de que se pierde todo lo invertido en la tramitación de los últimos años, lo peor es que “Alboraya se queda sometida a la normativa de un Plan General del año 1991, cuando la realidad del municipio era muy distinta a la actual, y pueder perder el tren de las ayudas europeas”.
¿Qué prevé el Plan? Primar la rehabilitación de vivienda y la puesta en el mercado de los inmuebles vacíos será una de las líneas maestras que guiará el próximo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alboraya. El ámbito preferente de actuación será el Centro Histórico, cuya protección y mejora es ya urgente, y en la playa, Port Saplaya, como urbanización más antigua de la costa. El objetivo es evitar el deterioro y un posible abandono de viviendas antiguas. Optar por barrios plurales e igualitarios que cuenten con vivienda protegida, al menos en un 30%, en los tres sectores de la población. Programar el desarrollo de los sectores de Vinival y Alcampo con las condiciones de barrios residenciales punteros en sostenibilidad, eficiencia energética, accesibilidad y con equipamientos públicos, educativos, sanitarios, deportivos y comercio de proximidad.
Son algunas de las características del documento en el que también se recogen, además de las dotaciones escolares o deportivas, proyectos concretos importantes como la construcción de un parque público (zona en verde) con 25.000 metros cuadrados, zonas de paseo, parque canino, parque infantil, calistenia o un espacio para las fiestas patronales, mercados y ferias de la huerta.
También contempla el parque agrario dels Peixets donde se prevé un humedal, la rehabilitación del sistema dunar, una huerta pública, una red de tránsito peatonal-ciclista en todo el parque o un espacio cultural.
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