José Aparicio Pérez. EPDA Actualmente se celebra la Feria del Libro de Valencia, dentro de pocos días los valencianos celebraremos la Feria del Libro Valenciano, hecho en Valencia para su Lengua, Historia y Cultura.
Pero ¿qué es el libro?. El libro es una creación humana para transmitir pensamientos, sentimientos y conocimientos en sentido y definición general. En sentido estricto es un conjunto de hojas que contienen escritos, bien de forma manuscrita o impresa, o pinturas. Las hojas pueden ser de papel (hecho con elementos vegetales, piel (pergamino), vitela u otro material, perfectamente ajustadas y unidas por un lado y protegidas con lomo y tapas.Hoy, con creciente éxito, existe ya el libro electrónico
Hace unos años, una persona, hizo en una extensa red social la pregunta siguiente: “El libro ¿para qué sirve?”, dada la redacción del escrito mi respuesta fue breve pero rotunda: “entre otras razones para no cometer faltas de ortografía”. No hubo respuesta.
En realidad transmitir pensamientos, conocimientos y sentimientos es consustancial a la naturaleza humana como nos enseña la investigación histórica. Gracias a esta tendencia innata desde los primeros tiempos, tendencia básica porque ha sido el motor, el leitmotiv de la evolución, la especie humana se ha alejado totalmente de nuestros primos hermanos los monos antropoides.
La evolución humana es un proceso más de la evolución del Todo, porque el Mundo, de acuerdo con nuestra propia definición, es un proceso evolutivo total, constante y absoluto, pero un proceso en el que intervienen tres factores, antropológicos-fisiológicos, tecnológicos y culturales.
La tecnología cambia la acción vital humana interna y externamente, estos cambios influyen decisivamente en los primeros y, anatómicamente, se producen las adaptaciones necesarias; la evolución antropológica lo evidencia.
Los cambios antropológicos dan lugar al desarrollo de nuevos órganos que, a su vez, facilitan el desarrollo y perfección de los tecnológicos, así como la comunicación interna y externa de las comunidades humanas.
La perfección de los artefactos para la caza y su consumo, para la protección externa y corporal, y la invención de otros nuevos permite la creciente cohesión social y consecuentemente cambios económicos y sociales. La “domesticación” del fuego fue una conquista trascendental y la posibilidad de fonación otra.
En época neandertal, con anterioridad al 30.000, los adornos corporales ya transmiten algo; el arte, que comienza con ellos según las últimas investigaciones, es el primer signo evidente de transmisión de pensamientos, sentimientos y conocimientos, lo que se completa con el inicio de la emisión de sonido por disponer del hueso hioides que lo permite. El arte paleolítico, de exquisita confección por medio de sustancias perfectamente elaboradas en toda su área de difusión, permite considerar la necesaria comunicación ya generalizada, lo que el disponer de tecnología lítica y ósea similar lo afirma.
Cada cavidad que contiene este arte debiera ser considerada como un libro no obstante la definición que podemos hacer actualmente en sentido estricto, mientras que el conjunto de las de una región o territorio pudieran ser consideradas como bibliotecas temáticas.
Libros y bibliotecas que evolucionan y se perpetúan a través del tiempo y, con el mismo sentido temático, nos lo encontramos durante el Mesolítico con el Arte Rupestre Levantino, en el que la comunicación va mucho más allá, se amplía y enriquece.
Lo mismo ocurrirá unos miles de años después durante el Neolítico, la Edad del Cobre y la del Bronce, con el Arte Esquemático sobre soporte ampliado y en el que las figuraciones son auténticas pictografías, las cuales son antecedentes de los ideomorfos cuya estilización y reducción dio paso a la escritura alfabética, siendo el alfabeto fenicio el primero conocido. Hoy día una corriente apunta la posibilidad de que el mismo proceso que pudo conducir a la consolidación en el Próximo Oriente de este alfabeto ocurriera en la Península ibérica y que diera lugar a la escritura tartésica en Andalucía occidental o a la ibérica en el área mediterránea.
El libro actual tal y como lo conocemos en el mundo occidental, utiliza el alfabeto latino, incluso el electrónico universal, con tendencia a abandonar el soporte tradicional en papel por el uso creciente del electrónico. Numerosas voces afirman rotundamente que esto será imposible, negándose a admitirlo.
En el siglo VI a. de C., consolidado el hemialfabeto o signario ibérico, disponemos de los primeros textos escritos, grabados o pintados sobre plomo, cerámica, hueso, cobre, bronce o piedra. En el siglo XV (año 1474) se introdujo la imprenta y se imprimió el primer libro valenciano y español, descubierto en China y ya producido en Xátiva por el cultivo del lino desde ápoca romana.
La Real Academia de Cultura Valenciana comenzó a celebrar el Día del Libro durante el mes de junio el año 1990, hace ya, pues, 31 años, en los Jardines de Monforte, organizando su Primera Feria del Libro Valenciano y, a partir, de 2001 en otros lugares menos simbólicos. Poco a poco, fue decayendo hasta convertirse en la Semana (o Fira) del Llibre Valencià, confinada por diversas circunstancias en la planta baja de su edificio en la Calle Avellanas de Valencia, donde convocamos una Fireta per Nadal y un atra per Juny.
La producción bibliográfica de la Real Academia de Cultura Valenciana ha sido intensa.Comenzada el el año 1928, tres años después de su Fundacion por la Diputacxión Provincial de Valencia, actualmente publica los Anales, con puntual periodicidad como indica su nombre, salvo el paréntesis de la Guerra Civil, siendo 96 los números aparecidos. Con periodicidad irregular los Anejos de Anales, hoy Monografias.
Desde 1986 la producción bibliográfica se incrementó notablemente, apareciendo la Serie Histórica, con 35 números publicados, los dos últimos electrónicamente; la Serie ELEA con 19 números;la serie Arqueológica y Varia, con 25 números; la Serie Filológica con 26 ;la Literaria, con 10; la Facsímil con 10; la Revista Al Voltant de la LLegua Valenciana con diez números y la Serie Juvenil con 30. A destacar los 5 volúmenes de la Historia General del Reino de Valencia y los 2 del Diccionario General de la Lengua Valenciana .
¿Futuro del Libro?. Siendo la comunicación absolutamente necesaria, la esencia del mismo se incrementara y perfeccionará independientemente del medio, lo contrario es imposible
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