Interior de una vivienda con espacios bien aprovechados y organizados. EFE/ArchivoEl
orden en casa, una tendencia mundial impulsada por gurús del sector que
cosechan millones de seguidores, se ha convertido en una herramienta
fundamental en tiempos de pandemia como aliada del teletrabajo, al proporcionar
espacios en los que aflora la productividad y la creatividad, así como de la
salud mental al facilitar un día a día equilibrado y libre de bloqueos, según
afirman sus seguidores.
La
japonesa Marie Kondo -que cuenta con una legión planetaria de seguidores- se
hizo mundialmente conocida hace 5 años con su método "Konmari",
reflejado en su primer libro "La magia del orden" (éxito de ventas
mundial) y en su programa de telerrealidad de la plataforma Netflix, donde
afirma que se puede vivir más feliz con menos.
Las
emprendedoras María Ángeles Cabezuelo y Asela Vicent vieron en esta tendencia
una profesión en auge y hace dos años fundaron en Vila-real la firma
"Ordenadas". Desde entonces ayudan a sus clientes a encontrarse mejor
en sus casas y a vivir con más armonía, con más claridad -porque "si
eliminas el ruido visual no tienes nada que te interrumpa"- y con calma
-porque "cuando hay un sistema de orden integrado, aunque haya momentos en
los que esté todo fuera de su sitio, estás más tranquilo porque sabes que todo
volverá a su lugar".
EL
PAPEL DEL PSICÓLOGO
Las
responsables de Ordenadas ven clave la figura del psicólogo en este proceso, y
en este sentido la psicóloga Gracia Vinagre se muestra alineada con la idea de
poder trabajar el orden desde las dos perspectivas, ya que "si tenemos
gran nivel de estrés, somos menos reflexivos y tendemos al desorden
mental" -el cual ha aumentado en tiempos de pandemia- y si "además
nuestro entorno está desordenado eso nos lleva a más inestabilidad emocional y
a ser más lentos en todas nuestras tareas cotidianas".
De
este modo, indica Vinagre, "un buen punto para bajar los niveles de estrés
es empezar a ordenar nuestras cosas" ya que "cambiando nuestra parte
exterior contribuimos a tener tranquilidad y bienestar interior".
Para
el psicólogo Enric Valls "vivir en el desorden significa que nuestra mente
también está desordenada" y asegura que un ejercicio terapéutico que él
mismo recomienda a sus pacientes es "ordenar en tu habitación o tu
escritorio" .
El
orden, añade, "nos satisface personalmente porque vivimos en un ambiente
puro, tranquilo y equilibrado" y eso nos aporta "orden
emocional" y, por ende, "mejora la capacidad de concentración y de
atención, aumenta la creatividad" y además "al ordenar liberamos
endorfinas relacionadas con la felicidad como la serotonina o la
dopamina".
También,
sostiene el psicólogo valenciano, "mejora la autoestima" porque
conseguimos algo que nos hemos propuesto y "nos da la sensación de que
todo está bajo control", lo cual "es una necesidad del ser
humano", siempre "evitando los extremos" para no llegar a
desarrollar un trastorno obsesivo compulsivo.
Ordenar,
indica, es también deshacerse de lo que nos aporta "toxicidad y
negatividad" y si trabajamos en el hogar y ese entorno está ordenado
"aumenta el rendimiento laboral".
Cabezuelo
y Vicent indican que "el orden es vital en todos los ámbitos de nuestra
vida" y en el trabajo también. Ahora, a consecuencia de la pandemia y el
encierro forzado, "hemos visto como todo el mundo se ha dedicado a ordenar
su casa" que de repente "se ha convertido también en oficina y en
colegio".
Sus
clientes potenciales son principalmente familias con hijos que pueden ser más o
menos ordenados, pero que "en un momento de su vida se les ha ido de las
manos", ya que, añaden, la gente que es por naturaleza desordenada
"no busca una solución porque están acostumbrados al caos".
CÓMO
MEJORAR TU CASA
Sin
embargo muchas personas "no ven salida" a su desorden, y es entonces
cuando entra en juego el papel de la organizadora profesional, que acompaña y
guía al cliente tras analizar sus necesidades.
Mariní
Bosque, emprendedora de Faura (Valencia), que acaba de establecerse como
organizadora profesional con su empresa "El Gato Ordenado" tras
formarse en este campo, incide en la idea del asesoramiento, en "ayudar a
la persona a cómo gestionar los espacios de su casa y valorar cada
objeto".
En
esta sociedad tendente al consumismo, la inercia es acumular objetos que no
usamos, y que acaban entorpeciendo la fluidez en nuestras vidas tras acumularse
en diferentes puntos del hogar.
Cuando
encuentras esos puntos, añade Bosque, "aparecen bloqueos que están
latentes en tí mismo" y cuando se da el paso de ordenar y decidir qué
necesitas realmente y qué no, y consigues desprenderte de esas cosas materiales
que no te aportan nada, "toda esa energía se mueve y encuentras
tranquilidad y satisfacción". EFE
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