Embalse de Arenós en Montanejos La
ejecutiva comarcal del PSPV-PSOE del Alto Palancia-Mijares pone de manifiesto
su total apoyo a Montanejos y a la comarca del alto Mijares ante la situación
generada por la última redacción del plan hidrológico que sitúa un caudal
ecológico aguas abajo de la presa de Cirat que modifica radicalmente la actual
realidad de la Fuente de los Baños .
La
comarca del alto Mijares es la comarca más despoblada de la Comunidad
Valenciana. Montanejos es el motor económico de toda una zona con altos valores
medioambientales que tiene en la naturaleza su máxima riqueza. No podemos hacer
primar necesidades alejadas de la realidad de los que viven y trabajan en el
territorio si con ello ponemos en peligro, seriamente, la supervivencia de toda
una comarca. El actual caudal supera las exigencias del anterior Plan
Hidrológico y de las que figuraban en la redacción previa a la definitiva del
que actualmente está en periodo de exposición.
Existen
soluciones técnicas alternativas que no implican acabar con los débiles y pisar
sus expectativas de progreso. Acabar con la Fuente de los Baños de Montanejos
es acabar con el Alto Mijares. Acabar con la Fuente de Baños es poner punto y
final a un reclamo de nuestra Comunidad Valenciana, ya que es imagen de la
Provincia de Castellón en sus campañas turísticas tanto del Patronato de
Turismo como de la Generalitat Valenciana, en toda Europa.
Esta
situación es un claro ejemplo de las dificultades que tienen los pequeños
municipios para sobrevivir teniendo que invertir tiempo, dinero y energías
solamente para conseguir que les dejen respirar. Qué lejos queda el poder hacer
planes de futuro y las nuevas inversiones post COVID cuando te están llevando a
la desaparición. La sostenibilidad es visitabilidad y también viabilidad
socioeconómica. Solo hay que ver las ODS de Naciones Unidas. Esas variables son
las que se utilizan hasta en las Islas Galápagos, para no acabar con la vida de
las personas.
La
Confederación Hidrográfica del Júcar no puede seguir de espaldas a una parte
del territorio que, aunque pequeño, quiere seguir vivo, igual que la flora y
fauna que nos acompaña, igual que los regantes, igual que las centrales
eléctricas. Las personas de estas comarcas también tienen derechos. El pantano
de Arenoso y la presa de Cirat se construyeron para mejorar la vida de las
personas. Se alteró el ecosistema hace más de 50 años y, ahora, algunos quieren
volver al pasado pero sin demoler lo que beneficia al resto del territorio y
sangrando, aún más, a las empresas y personas valientes que todavía viven en el
alto Mijares.
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