El saguntino Antonio Comeche se proclama vencedor en la quinta edición del campeonato nacional de tiro Hispania Match

Comeche inicia de este modo el año deportivo de forma muy positiva pero con mucho trabajo por delante para mejorar y preparar la próxima cita, que tendrá lugar a mediados del próximo mes y que se celebrará el campeonato territorial en el campo de tiro de Elche. Allí se clasificarán los equipos que representarán a la Comunitat Valenciana en el próximo campeonato de España, que se disputará a finales de septiembre. "Además, tenemos la inquietud de si se celebrará o no el campeonato del mundo, que ya fue cancelado el año pasado en Tailandia a finales de noviembre por la pandemia, aunque esperamos que esta edición, según las previsiones, pueda celebrarse", indica el deportista, quien afronta su decimo octavo año consecutivo como deportista federado en la Real Federación de Tiro Olímpico de la Comunitat Valenciana a través del campo de tiro de Llíria, en la modalidad de recorridos de tiro, donde se prima la rapidez y precisión en el manejo del arma, el tiro práctico y la táctica empleada, así como saber elegir y seleccionar en todo momento el objetivo a abatir por tener siluetas que penalizan en la competición y que simulan a personas rehenes.

A la prueba del pasado fin de semana asistieron más de cien deportistas de toda la geografía nacional que tuvieron que afrontar diez ejercicios de lo más variados y exigentes como les tiene acostumbrados este campo situado en Valdemoro, con un mínimo de doscientos disparos. Comeche tuvo que enfrentarse a todo tipo de situaciones, incluyendo las "distancias largas, teniendo que impactar a siluetas a más de cuarenta metros con reducción de la zona de impacto. Fuimos pocos los que no sufrimos penalización en tan difícil situación, ocupando la segunda posición del ejercicio", explica. También se realizaron ejercicios de largos desplazamientos que ponían a prueba el estado físico de los deportistas y otros cortos, con gran potencia de fuego. El inicio del deportista de Sagunt fue inmejorable, pudiéndose alzarse con la victoria del ejercicio en el que había que impactar a siluetas con una sola mano, tanto con diestra como la ambidiestra.

La regularidad fue la tónica del deportista en la resolución de los mismos, salvo la disminución de puntos por emplear un exceso tiempo en la resolución al tener que repetir disparos fallidos o rectificaciones de posiciones. No obstante no penalizó en ninguno de ellos salvo en el último de los ejercicios en el que se debía impactar a dos siluetas en movimiento como los disparos más difíciles, errando en dos de ellos.