Alumnado de Segundo de Bachillerato graduado. / EPDAEl Instituto de Educación Secundaria Jérica-Viver del Alto Palancia vivió ayer una jornada llena de emociones con motivo de la graduación de los alumnos de segundo de Bachillerato. Un acto celebrado en el Centro Cultural Convento de San Francisco de Paula de Viver, que no solo marca el final de una etapa educativa, sino también el inicio de nuevos caminos llenos de retos y oportunidades.
Durante el evento, al que asistieron familiares, docentes y amigos, se rindió homenaje al esfuerzo de los estudiantes que, curso tras curso, han demostrado constancia, trabajo en equipo y una enorme capacidad de superación. Estos jóvenes han afrontado no solo las exigencias académicas del Bachillerato, sino también una etapa vital clave en su formación personal.
Las palabras del equipo docente estuvieron cargadas de orgullo y emoción. Se destacó la implicación del alumnado en el ámbito académico, pero también en la vida del centro, participando activamente en proyectos, actividades extracurriculares y eventos que forman parte del espíritu del IES Jérica-Viver.
Con la entrega de diplomas, los discursos y las tradicionales fotos de grupo, se cerró un capítulo inolvidable que deja huella en la comunidad educativa del Alto Palancia. Ahora, estos alumnos se preparan para afrontar nuevos desafíos: las pruebas de acceso a la universidad, ciclos formativos y otras vías que continuarán formándolos como personas y profesionales.
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