El
Pleno del Ayuntamiento de Quartell debatió la pasada semana una
moción de EU en la que se solicitaba la adopción de medidas para la
consecución de un estado laíco.
De los quince
apartados de que se compone la moción, destaca el punto sexto en el
que se solicita que el Ayuntamiento no facilite la realización en
suelo público de actividades religiosas, así como que se impida la
participación en actos religiosos a los miembros de la Corporación.
La propuesta,
defendida por el concejal de EU en el Ayuntamiento de Quartell,
Vicente Arlandis, suscitó inmediato debate en la sesión plenaria.
Así, el portavoz del Grupo Popular, Ivan Villalba, defendía el uso
de ritos católicos por un amplio porcentaje de vecinos de la
localidad, así como el reconocimiento, en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, a la libertad religiosa de las personas.
Denunciaba que,
en la moción, se solicita que el Ayuntamiento de Quartell no
participe en la organización de la festividad de Santa Ana, dentro
de las fiestas patronales, ni aporte recursos económicos, materiales
ni humanos al resto de festividades religiosas que se celebran
tradicionalmente en la población, incluida la Cabalgata de Reyes.
Indicó,
asimismo, que es el segundo ataque a la libertad religiosa de los
concejales que se produce en lo que va de mandato, puesto que, en
julio, se prohibía a los concejales representar al Ayuntamiento en
la procesión de Santa Ana .
Mientras, el
portavoz del Grupo Quartell pel Canvi (PSPV-Compromís) afirmaba
estar de acuerdo con la mayoría de puntos reflejados en la moción,
defendiendo la abstención de su Grupo con el argumento de que la
Constitución reconoce a España como un Estado aconfesional y que
varios puntos de los argumentados no quedaban dentro del ámbito
constitucionalmente reconocido en esta materia, pese a lo cual no se
opusieron a su contenido.
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