Gigantes y cabezudos, imprescindibles en el Corpus de Segorbe

Los gigantes en un descanso en el recorrido

Los más pequeños de Segorbe han disfrutado al máximo esta tarde con el tradicional pasacalle de Gigantes y Cabezudos que sirven de pórtico para la festividad del Corpus Christi.

Las seis enormes figuras de poliéster, junto a tres ‘pequeños gigantes’ que de forma totalmente generosa han sido construidos y portan dos niños de una familia segorbina, junto a los ocho cabezudos que en esta ocasión se han encargado de pasear componentes de la comisión de toros del pasado año, han recorrido las calles más céntrica de la ciudad y del casco antiguo, entre una pléyade de niños que en actitud amenazante y con los correspondientes ‘churros’ han protagonizado no pocas escaramuzas con ellos.

Se cumple así una de las tradiciones festivas con mayor tradición en Segorbe al menos desde el año 1850, que va unida a la festividad del Corpus, pero también a los primeros actos de las fiestas patronales.

Como curiosidad en esta ocasión, esos tres ‘pequeños gigantes’, fruto de la ilusión de dos hermanos que este año han querido aportar un tercero y que para completar el número de llevadores realizaron un casting para determinar el afortunado.

A destacar igualmente la presencia de la banda de la Sociedad Musical de Segorbe que bajo la dirección de Juan Plasencia Civera, forma parte de la comitiva y a la llegada a la plaza del Agua Limpia, totalmente llena de público, interpretó un pasodoble para que los gigantes bailaran alrededor de la fuente, realizando una exhibición de bailes y giros, con algún susto pero con la admiración de todos.

Los pequeños gigantes con los cabezudos y autoridades