Héctor Illueca. EFE Su entrada a la segunda vicepresidencia del Consell y la salida de Martínez Dalmau no ha estado exenta de polémica. ¿Le hubiese gustado uno comienzo distinto?
Asumo la Vicepresidencia con ilusión y sentido de la responsabilidad. Cualquier valenciano estaría muy honrado de ser llamado a ejercerla y yo no soy una excepción. Creo sinceramente que hemos empezado una nueva etapa y yo voy a esforzarme para que todos y todas miremos hacia fuera y hacia el futuro. Estar en el centro de los debates, tener nuestro propio perfil y fortalecer los proyectos y la acción del Botànic. Al final, lo importante son las políticas que hacemos, las que hemos hecho y las que haremos, en el Gobierno del Botànic y en el Gobierno de España. Somos responsables de importantes avances sociales que esperamos sean irreversibles y juntos, desde el diálogo, vamos a seguir por ese camino.
¿Qué balance hace del trabajo hecho por Dalmau?
La herencia recibida hace más fácil que un cargo tan complejo como este pueda ser asumido por mí con mucha esperanza. Me he encontrado una Conselleria estructurada, cosa que no existía hace dos años. Rubén Martínez Dalmau y su equipo tuvieron que empezar desde cero, fue muy difícil, pero creo que lo han hecho con éxito y acierto, han sido capaces de poner los cimientos de ambiciosas políticas de vivienda, de poner en marcha iniciativas muy importantes como el Decreto de Tanteo y Retracto y estamos dando continuidad a proyectos estratégicos de la Conselleria. Piense que durante los últimos dos años se han adquirido casi 500 viviendas para el parque público, y se ha hecho un gran esfuerzo por dignificarlo.
¿Qué desafíos afrontará en lo que queda de legislatura?
Formamos parte de un Gobierno que tiene un proyecto en común basado en los compromisos sobre los que se asienta el Acuerdo del Botànic. Un desafío primordial es el proceso de recuperación social y económica. Ha de ser una recuperación inclusiva que incorpore a los sectores excluidos a la construcción política del país. Particularmente a nuestros jóvenes, que fueron los grandes perdedores de la crisis de 2008, esta situación no puede volver a repetirse en la Comunidad Valenciana. Nuestro gran reto es desarrollar políticas públicas que nos permitan avanzar hacia un nuevo modelo económico respetuoso con los límites ecológicos y que reduzca las desigualdades sociales. Y, si me permite, en el ámbito de nuestras competencias, contribuir a que el derecho a la vivienda sea una realidad, una autentica obligación de los poderes públicos: activar todos los instrumentos a nuestro alcance contra los desahucios, movilizar viviendas vacías, profundizar en la rehabilitación y la economía circular, ampliar las ayudas al alquiler…
La negociación de los presupuestos también se avecina como uno asunto candente. ¿Con qué demandas se va a sentar a la mesa?
Nuestras líneas presupuestarias se sustentan en dos objetivos: la garantía de los derechos sociales y la transición ecológica, y específicamente salvaguardar el derecho a la vivienda y la lucha contra los desahucios. Vamos a discutir a fondo sobre el cambio de modelo productivo en una perspectiva de transición ecológica, hablamos de garantizar los derechos sociales, de reforzar los servicios públicos en Sanidad, en Educación, en políticas inclusivas, en Vivienda, por supuesto… En todos los ámbitos. Quiero poner en valor un hecho novedoso que no se había producido otros años: vamos a discutir los presupuestos como parte de un proyecto en común, a trazar juntos las grandes líneas, las grandes prioridades estratégicas, y a tener un debate a fondo sobre ellas.
A su antecesor siempre se le ha posicionado como uno apaciguador entre las pugnas PSPV-Compromis ¿Le gustaría ser recordado por lo mismo?
Vengo a fortalecer la unidad del Consell y, por tanto, el proyecto del Botànic. No haré ni un ápice de electoralismo. Se trata de sumar sensibilidades, opiniones, discutirlas lealmente y convertirlas en políticas útiles. Y quiero ser muy preciso: lealtad es decir siempre la verdad a nuestros aliados, defender nuestras propuestas, llegar a acuerdos y que la acción de gobierno se traduzca en más derechos y mejores servicios para la ciudadanía. Y lo fundamental: conseguir que todos esos avances sean irreversibles.
Compromís y Podemos han impulsado una tasa turística en beneficio del acceso a la vivienda para los jóvenes. ¿De qué manera pueden conectar una cosa y la otra?
La Tasa Turística ha estado siempre ligada a la protección del territorio y al proceso de Transición Ecológica. El turismo es una actividad estratégica para nuestra economía y debe alcanzarse un equilibrio con efectos asociados como el alza de los precios en las grandes urbes o en las zonas costeras, que hace muy difícil la emancipación de nuestros jóvenes, que puedan tener un proyecto de vida. La juventud debe ser la protagonista de este nuevo modelo productivo y de vida hacia el que caminamos, y no lo podrán hacer si se quedan por el camino, si no tienen perspectivas ni porvenir. Por eso es imprescindible fortalecer nuestras políticas de alquiler para jóvenes, de promoción de viviendas para ellos y ellas y, en general, todas aquellas que se orienten a garantizar su derecho a la vivienda. Como le decía, es muy importante incorporar a la gente joven al proceso de construcción del nuevo país, y creo honestamente que la Tasa Turística, tal y como la hemos propuesto, puede contribuir a ello. Existe otros países de Europa, existe en otras comunidades autónomas y me parece que nosotros deberíamos estudiarla y contemplarla en los próximos presupuestos.
¿Cómo se le va a poner freno al precio del alquiler?
El derecho a la vivienda implica una obligación de los poderes públicos. Nuestro objetivo es ampliar el parque público de viviendas, y para ello desplegaremos todos los instrumentos que prevé la Ley de Función Social de la Vivienda: me refiero a la protección contra los desahucios, a las actuaciones para movilizar viviendas vacías, a las ayudas al alquiler. Es decir, será un abanico de políticas públicas que permitan profundizar, mejorar y reimpulsar iniciativas en beneficio de la ciudadanía, en especial de los sectores más vulnerables. Algunas de ellas ya están en marcha, y otras se sumarán.
La lista de espera para acceder a una vivienda pública se ha disparado en los dos últimos años. ¿Cómo pretende reducirla?
La clave está en ampliar el parque público de viviendas y movilizar la mayor cantidad posible de viviendas vacías para que aquellos que la necesitan puedan acceder a ella en régimen de alquiler asequible, a unos precios que no hipotequen su vida. Para esa ampliación contamos con el mecanismo de tanteo y retracto, evitaremos que los fondos buitres accedan en condiciones ventajosas a la vivienda que socialmente necesitamos y facilitaremos que se pongan en el mercado los inmuebles que hoy están vacíos y en manos de grandes tenedores. En este sentido, quiero destacar la reciente aprobación por el Consell del Decreto para movilizar viviendas vacías en manos de los grandes tenedores, que establece herramientas normativas y administrativas para conseguir ese objetivo. Además contamos con iniciativas como los planes de colaboración con cooperativas y con el sector privado para construir en solares públicos que llevan muchos años baldíos. El Plan de las 2400 viviendas para los próximos años es justamente eso.
Se refería usted al decreto para movilizar viviendas vacías ¿De qué manera funcionará?
La norma prevé la obligación de comunicar el número de viviendas vacías en manos de los grandes tenedores, mediante su inscripción en un registro y, además, recoge medidas de fomento para facilitar la movilización de esos inmuebles y que pasen a estar ocupados. Se regula el procedimiento para la declaración de vivienda deshabitada y las consecuencias de dicha declaración, de forma que una vez que se produzca habrá uno plazo de seis mesas para movilizarla, transcurrido el cual podrán imponerse multas coercitivas para instar a los grandes propietarios a destinarlas al uso residencial legalmente establecido. El objetivo, como le adelantaba, es movilizar las viviendas vacías y ponerlas en el mercado en régimen de alquiler asequible para satisfacer una demanda creciente que no está siendo atendida por la oferta. Y nos permitirá algo muy importante: tener una estadística de las viviendas que hay en la Comunidad Valenciana -actualmente se desconoce la cifra exacta- y así poder realizar un seguimiento y orientar el diseño de las políticas públicas en materia de vivienda.
¿Utilizarán habitualmente entonces el derecho de tanteo y retracto?
La utilizaremos siempre que sea necesario, y particularmente en aquellas zonas o ciudades en las que exista un mayor riesgo de emergencia habitacional. Donde exista un problema real, nosotros compraremos viviendas para garantizar el derecho a la vivienda. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo. Y le adelanto que va a ir a más, porque ya hay 40 ayuntamientos incorporados a esta red.
¿Cree que la situación de la vivienda en la Comunidad es ahora mejor que cuando llegó Unidas Podemos a la Generalitat?
Sin lugar a dudas. Hemos trabajado en la promoción de unas políticas de vivienda novedosas y ambiciosas, que marcan claramente un antes y un después en este ámbito. Y lo hemos hecho en unos tiempos complicados, enfrentándonos a una pandemia que ha puesto el mundo patas arriba. En lo que llevamos de la actual legislatura hemos multiplicado por ocho las ayudas de alquiler, hemos conseguido ampliar en casi 500 viviendas el parque público de los valencianos, y hemos desarrollado importantes herramientas normativas como el tanteo y el retracto, o el Decreto para movilizar viviendas vacías. Hay que trabajar mucho, pero creo honestamente que podemos estar satisfechos.
Ha restado importancia a la posibilidad de ser candidato a las próximas elecciones pero… ¿Le gustaría serlo?
Le aseguro que no me preocupa lo más mínimo. Mi único objetivo es desempeñar con eficacia mis responsabilidades de gobierno. Cuando llegue el momento, decidirán los militantes..
Se muestra partidario de acuerdos entre las izquierdas ¿Deben Compromís y Podemos concurrir juntos a las elecciones?
Existe una intuición popular favorable a la unidad de las fuerzas a la izquierda del PSOE. La gente sabe que existe un gran desequilibrio de poder en nuestra sociedad, y que ninguna fuerza política, subrayo, ninguna fuerza política, posee el arraigo social, la entidad orgánica y la base electoral suficiente para garantizar la irreversibilidad de las conquistas sociales. Ahora bien, la unidad por la que me pregunta no puede ser una operación puramente electoral, es fundamental hablar de programa, de ideas, de principios éticos, y hacerlo en diálogo con los movimientos sociales, con los sindicatos, con la juventud. Hay momentos en los que los partidos deben escuchar a la sociedad civil, este es uno de ellos.
¿Qué valoración hace de Yolanda Díaz al frente de Podemos? ¿Debería ser la próxima candidata nacional de la formación?
Me siento absolutamente representado por Yolanda Díaz. He trabajado con ella, sé de su valor y su valentía y confío plenamente en su capacidad de construir un proyecto transversal, con vocación de gobierno y al servicio de las clases populares y trabajadoras de nuestro país. Tengo muchas esperanzas en el proyecto de Yolanda Díaz.
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