Higueras sigue sin la estación de bombeo que el PSOE se comprometió a ejecutar en 2022

Higueras necesita esa inversión

La pequeña localidad de Higueras sigue esperando hoy que la Diputación de PSOE y Compromís ejecute la estación de bombeo que permita impulsar y tratar las aguas residuales de la localidad en la vecina Pavías.

La infraestructura, que ambas formaciones políticas contemplaron y previeron para el ejercicio 2022, se suspendió y aplazó para este 2023. Sin embargo, en estos momentos la localidad no dispone de información alguna sobre cuándo tienen previsto iniciar un proyecto que, tal y como lo califica la alcaldesa de la localidad, Mercedes Giménez, resulta "fundamental".

Esta población, enclavada en la comarca del Palancia y con una población inferior al centenar de habitantes, requiere de esta infraestructura para corregir una situación "que genera verdaderos problemas en nuestro municipio".

Tal y como relata Giménez, "somos un pueblo muy pequeño y nuestros recursos son muy limitados. Si no nos ayudan y crean servicios y recursos básicos, no podemos hacerlo por nuestros propios medios". Es por ello que esta estación de bombeo resulta "básica", ya que permitiría trasladar las aguas residuales hasta la vecina Pavías donde el caudal recibiría el oportuno tratamiento en la depuradora.

Giménez recuerda que hace justamente un año "pedí personalmente al presidente de la Diputación que tuviera en cuenta nuestra complicada situación". "Los problemas van en aumento y la situación resulta ya muy complicada”, señala.

El proyecto, tal y como el PSOE reconoció a preguntas formuladas por el PP en abril de 2022, estaba previsto que se licitara y/o adjudicara el pasado año. Sin embargo, la realidad es que un año después de aquel compromiso "nada sabemos sobre cuál es el calendario que maneja la Diputación" para un proyecto presupuestado en 243.052,29 euros.

Desde Higueras, “somos conscientes de que el nuestro no es el único municipio que urge una estación de bombeo. Sin embargo, es urgente invertir para evitar que problemas que ya son serios se agudicen todavía más”. En el interior, “los recursos son escasos y nuestras demandas, pese a ser pequeñas, son vitales para la población”. Por eso, explica Giménez, “pedimos que se nos escuche, que se atiendan nuestras peticiones y que se resuelvan problemas que para una localidad con recursos tan limitados como la nuestra es complicado afrontar”.