Participantes en la visita Aprovechando la gran afluencia de
visitantes con motivo de la Semana Santa se ha realizado en el municipio de
Puebla de Arenoso la Primera Jornada - Patrimonio de los oficios perdidos con
la temática del vino y su elaboración y conservación. Principalmente se han visitado
bodegas que no están en uso pero que tienen gran valor arquitectónico y otras
que necesitan urgentemente una reparación para que no terminen desapareciendo.
Estás
bodegas se encuentran en el núcleo urbano de La Monzona y Puebla de Arenoso.
Aprovechando
la jornada se han visitado panorámicamente el castillo de Arenoso -Viñaza, El
Morrón de Campos y La Ceja.
Uno de los participantes,
Manuel Cebrián, explicaba que “durante la estancia en Los Calpes hemos
disfrutado de observar el horno moruno construido en 1900 y que todavía tiene
toda su infraestructura de cuando se creó. También en la misma localidad hemos
estado en Los Cubos donde no hace muchos años todavía de pisaba la uva para su
fermentación y prensado como hace siglos se hacía”.
En
éstos cubos que están protegidos en un edificio cuya cubierta ha sido reparada
últimamente, es factible desarrollar un proyecto para hacer un pequeño museo que
recoga los utensilios que se utilizaban para el cultivo, elaboración y
conservación del vino que tantas hectáreas de terreno se cultivaban antes de la
epidemia de la filoxera.
Al
almuerzo del medio día asistieron más de 35 personas de distintas localidades
de la provincia. Se sirvió en el Bar - Restaurante Campo Base de Los Calpes
cuya sobremesa fue muy amena y se disfrutó del ambiente en su terraza.
Pasada
la comida el colectivo visitó el paraje del barranco Escolán, la mina de la
fuente Artigullas que hace 80 años que está abandonada y hace muy poco que se
puede visitar con todas las precauciones previstas.
En
el hogar de jubilados se preparó una reunión participativa con todos, para
concretar las siguientes actividades a seguir dentro de los oficios perdidos y
la temática del vino.
Para
terminar la jornada se pudo disfrutar de una cata degustación de vinos de 5
productores locales que solamente elaboran para consumo propio. Estos vinos se
han elaborado de forma artesanal igual que lo hacían sus antepasados.
“Todo ha sido promocionado por un grupo
de personas que tenemos como ilusión el que nuestro municipio pequeño en
habitantes y con mucho patrimonio que está algo a abandonado podamos
reconstruirlo poco a poco” concluía Manuel Cebrián.
Muchas curiosidades en la ruta
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