José Benlloch en el balcón del Ayuntamiento. /EPDA P-Vila-real ha estado recientemente de celebración con el 749 aniversario de la fundación de la ciudad. ¿Qué supone esta festividad para los vecinos de la localidad?
R- Para nosotros siempre es un momento muy importante la celebración de nuestras fiestas fundacionales, porque nosotros no somos pueblo reconquistado, somos pueblo fundado. Y, por tanto, cada año de nuestro nacimiento es un año especial. Ese elemento de ser pueblo fundado en su momento ha hecho que, desde nuestra historia colectiva, nos tengamos que haber inventado y reinventado de forma permanente y construirlo todo. A mí me gusta mucho para generar el sentimiento de identidad, porque creo que es un elemento importante cuando eres pueblo y eres ciudad. Vila-real ha tenido un crecimiento exponencial desde los años 60 con la incorporación de la industria cerámica multiplicando casi por dos la población y hoy siendo una ciudad mayor de 50.000 habitantes, la más pequeña de las grandes de España.
En la Comunitat Valenciana hay 542 municipios, y de esos, tan solo quince, tienen más de 50.000 habitantes y somos el quince, el última. Y en España hay 149 mayores de 50.000 habitantes y somos la 148. Entonces, es muy importante que celebremos las fiestas fundacionales recordando de dónde venimos, dónde estamos, y dónde vamos para generar sentimiento de equipo, de unión, de orgullo identitario por nuestra cultura, tradición… Somos ciudad y somos pueblo y queremos construir y consolidarnos como ciudad, ese es el reto de este Siglo XXI para Vila-real, consolidar los 50.000 habitantes, crecer y competir contra los más grandes, sin olvidarnos y sin dejar el corazón de pueblo de lado. Y, por tanto, nos ayudan mucho la celebración de las fiestas fundacionales a recordar todo eso y nos ayudan a estar más unidos.
Estas fiestas, además, dan paso a un año muy especial, ya que en 2024 Vila-real conmemorará los 750 años de historia.
Sí, aunque ya las celebramos con mucha importancia haciendo unas jornadas muy importantes de puertas abiertas. Son, para nosotros, muy importante los niños. Queremos que desde bien pequeños sepan que con trabajo, esfuerzo, pese a ser el más pequeñito de los más grandes, puedes lograr éxitos. Ahí el ejemplo de nuestro Villarreal CF, ser capaz de ganar una Europa League, compitiendo con gigantes. Y eso es muy importante que lo hagamos con los niños, que les enseñemos nuestra historia. No puede uno amar, conocer, cuidar y respetar lo que no conoce. Y cuando lo conoces y ves el esfuerzo que han hecho nuestros antepasados de crearse a sí mismos y de ser capaces de consolidar una ciudad como digo, que nació de la nada, evidentemente, es un elemento importante.
Entonces, celebrar cada año su nacimiento ya es importante, pero al igual que en las familias y todos personalmente hacemos, que celebramos de una forma especial los 50 años, o los 100 de nuestros abuelos y abuela, pues igual que eso, tenemos ahora en estos momentos una oportunidad en 2024 de celebrar 750 años, que evidentemente es un momento histórico y que, además lo hacemos después de unos años muy difíciles. Por tanto, tenemos unas tremendas ganas de reencontrarnos con potencia, de poner en valor todo lo que somos, de mirar al pasado sin olvidarnos del presente y del futuro. Mirar al pasado para aprender de dónde venimos y ser capaces de mirar al futuro para construir esa nueva Vila-real del Siglo XXI. Los 750 años van a ser una excelente oportunidad para ponerle un revulsivo a la nueva Vila-real del Siglo XXI, sí o sí. Este es el eslogan que hemos elegido y que vamos a impulsar, porque esta década, Vila-real se juega mucho. Se juega ser ciudad con corazón de pueblo, o retroceder, y, evidentemente, perder oportunidades que tienen las ciudades más grandes en recursos, en dinero, financiación, competencias y en muchísimas otras cosas que hoy por hoy ya no deberíamos de renunciar.
Ha nombrado a un comisionado técnico para coordinar la organización de los actos. ¿Cuál es el objetivo de la comisión que usted mismo presidirá?
Este tipo de cosas siempre se tienen que organizar con tiempo. Se celebra en 2024, por tanto, la idea es celebrar durante todo un año la efeméride, especialmente centrarnos en el mes de febrero del próximo año, el 20 de febrero es el momento de nuestra fundación por el Rey Jaime I, pero queremos celebrarlo de la misma forma que ha hecho el Villarreal CF con su centenario.
La principal idea era impulsar unos dos años antes de la celebración, una comisión para que empezara a trabajar, pero todo el mundo sabe lo que paso a los cinco meses de la actual legislatura, nos encerraron en casa. Y las prioridades, evidentemente, fueron otras.
Actualmente, estamos colaborando con algunas entidades de la ciudad que quieren hacer cosas. Me han llegado muchas propuestas de que quieren participar, la gente quiere implicarse. Entonces, hemos decidido buscar a una persona con prestigio, con su carrera profesional dedicada al mundo del protocolo que, además, es de Vila-real para elaborar los actos, la agenda y todas las actividades de esta celebración. Enrique Viñes es un perfil que puede ayudarnos muchísimo a poder hacer todo ese trabajo previo.
Ha resaltado el crecimiento de Vila-real que hoy en día, no solo es una ciudad referente en España, sino que también lo es en Europa. ¿Cuáles han sido las claves para lograr situar Vila-real, entre las grandes ciudades?
Yo, lo que creo y no tenemos dudas, es lo que en el Siglo XIX supuso la naranja en Vila-real. Transformó los huertos de secano al regadío, con un enorme esfuerzo de hacer pozos por nuestra gente. Personas muy emprendedoras, con unas ganas de transformar hizo que pudiéramos producir la naranja, de las mejores naranjas de este país y tener incluso aquí una estación de mercancías de la naranja y muchos almacenes.
El Siglo XIX fue la explosión nuestra. Muchos personajes que transformaron nuestra ciudad y la llevaron de un pueblo agrario de subsistencia y pequeñito comercio a un pueblo que dio un salto en población y se situó cerca de los 15.000 o 17.000 habitantes. Esto, en el siglo XX lo transformó, fue un revulsivo que no ha ocurrido en otros sitios, la cerámica.
Las heladas del 46 y del 56 hicieron que Vila-real en poco más de 20 años duplicara la población. Desde los años 50 o 60, especialmente el boom de los 60, el boom de la industria cerámica que viene especialmente de una apuesta de los emprendedores de nuestra ciudad, que venía del mundo de la agricultura, de no volver a hacer el error de meter todos los huevos en la misma cesta.
Después de la primera helada hubo gente que empezó a plantearse otros sectores económicos y especialmente después de la segunda. Entonces, el Siglo XIX, la agricultura multiplicó por dos la población, en el Siglo XX fue la cerámica, fruto de las crisis y de reinventarse y en el XXI, si hemos logrado pasar de 50.000 habitantes no tengo duda que es por un sector servicios y especialmente, yo lo quiero atribuir a una estabilización de la cerámica que ha continuado creciendo y, sin ninguna duda, gracias al fútbol y al Villarreal CF.
El Siglo XXI nos ha situado por encima de los 50.000 habitantes gracias a un club en primera división que hoy tiene 600 trabajadores en plantilla, que genera una economía alrededor del mismo sin la cual no podría entenderse como tenemos más restaurantes y bares en la ciudad. Al final ha generado toda una economía alrededor del mismo, con 18 campos de fútbol, más cuatro que vamos a construir ahora
No me quiero olvidar, yo siempre pongo estabilización de la cerámica y dos cuestiones fundamentales, Villarreal y lo que supuso y ha supuesto el Hospital de La Plana, con más de mil trabajadores, como elemento que ha ido estabilizando la ciudad prestadora de servicios comarcales, donde ya Vila-real no es una ciudad que los habitantes que viven, viven porque trabajan en la ciudad, sino que ya hay mucha gente que vive en Vila-real, que decide venir a vivir aquí por los servicios que tiene y por la calidad de vida, así como también por las oportunidad que hay
"La cerámica no necesitaba aspirinas, ni jarabes, necesitaba oxígeno y ponerle la vía"
Hablando de cerámica, desgraciadamente no está pasando por buenos momentos. ¿Cuál es su opinión sobre el borrador de las ayudas a este sector?
Yo creo que no vale para nada. Para lo que la cerámica está exigiendo, no sirve. Y, por tanto, fuimos muy claros desde el primer momento. Yo fui de los primeros que dije que la cerámica no necesitaba aspirinas, ni jarabes, necesitaba oxígeno y ponerle la vía.
Aunque en Vila-real estamos ahora más diversificados, pongo un ejemplo que muchas veces la gente no llega a ver. Nosotros tenemos una industria cerámica, una de las empresas más grandes del mundo, que es el grupo Porcelanosa. Porcelanos, el 50 % de su facturación ya no es cerámica, ha hecho una apuesta muy grande de diversificación. Es krion, mueble, es la empresa que más factura de mueble al año en toda España. Está ligada evidentemente a la cerámica y a la construcción, pero luego han nacido nuevas empresas del grupo que se dedican a la fontanería, a la pieza especial, a los hidromasajes. Todo eso, es importante saberlo, pero a mí me preocupa este tema especialmente porque es verdad que tenemos empresas gordas en nuestra ciudad que no están tan diversificadas, es decir, que tienen el producto estrella la cerámica. Y todo eso me preocupa, pero especialmente porque también hay mucha gente de Vila-real que ha montado empresas en Alcora, Onda Castellón… y están tremendamente afectados
.
Son empresas de tamaño más pequeño de las que tenemos aquí, que son las que primero van a pagar estas dificultades. Por tanto, yo creo que no sirve para nada estas ayudas. Ellos necesitan dinero ahora de liquidez para poder también invertir en marketing y poder ganar el mercado que han perdido por la competencia de otros que no tienen tantas dificultades como nosotros. Son unas ayudas de las que hablamos de liquidez, de los sobrecostes brutales en el gas, en la energía y electricidad. Llevamos siete meses reclamándolas. ASCER contó el otro día que creen que pueden tener estas ayudar en el mes de marzo de 2024, pues evidentemente, llegaremos tarde.
Es cierto que tenemos que estar contentos porque al menos se ha puesto un borrador encima de la mesa. Lo importante en la vida es tener algo sobre lo que trabajar y por lo menos el Gobierno ha cumplido y lo ha metido encima de la mesa y eso hay que decirlo. Pero ahora hay unos días de alegaciones, estamos juntos todos en la mesa de la cerámica, sabemos que nos jugamos la vida en esta provincia, y evidentemente, espero que el Gobierno de España, esos tres flecos que hay sea capaz de modificarlos en estas bases y dar las ayudas ya, de forma inmediata.
Comentando el tema de la economía, un año más mantienen el apoyo a las actividades más afectadas por la crisis con la bonificación del 95% del IBI.
Bueno, yo es de lo que más orgulloso me siento, sobre todo porque es un ejemplo también, de saber leer la actualidad, lo que viene y anticiparte a las dificultades. Yo he explicado que somos únicos en esto. No conozco a ningún Ayuntamiento que lo haga de forma masiva. Es verdad que tuvimos que hacer un cambio de normativa en nuestra ciudad. Hay cuestiones que este año han sido difíciles, pero hay un reto del Siglo XXI y en la próxima década que está ahí que es el tema de la vivienda.
Vila-real está teniendo mucho éxito como ciudad, hay mucha actividad económica. Somos la ciudad con menos paro de la Comunitat Valenciana mayor de 50.000 habitantes, tenemos más habitantes que en la historia. Hemos llegado a 53.000 habitantes en estos momentos. Tenemos muchas oportunidades y vamos bien, pero es verdad que todo en la vida genera distorsiones y especialmente por la herencia que recibimos, el gran desastre de la gestión urbanística de esta ciudad, las sentencias que hemos tenido que pagar, un plan general destrozado con los convenios y la especulación del Partido Popular.
Hemos pagado 35 millones de euros en sentencias, en esta ruina que nos dejaron, y más de 25 en préstamos. En total, 60 millones de euros en diez años de la ruina por la posible quiebra que se generó en esta ciudad por la gestión, especialmente, de los últimos 5 años del PP en esta ciudad que gobernó 16.
Claro, eso ha generado que yo he dado mi primera licencia como alcalde, en doce años que voy a cumplir en breve, hace un año para hacer pisos. No se había construido ninguna finca de pisos en la ciudad, es verdad que estipulamos bastante en la vivienda unifamiliar, la rehabilitación y construcción en el Madrigal con algunos cambios, hemos dado muchas licencias, pero desde luego, de pisos no. Y eso, para una ciudad que aspira, es nuestro proyecto de la nueva Vila-real del Siglo XXI, a tener dentro de diez años, en 2030, entre 57.000 o 60.000 habitantes, porque los podríamos tener, y eso es lo que tenemos que mirar. Hay que generar oportunidades, puestos de trabajo. Hay que generar calidad de vida y servicios públicos que hagan que gente que no trabaje aquí también se plantee venir a vivir aquí porque eso es bueno para el que compra en el comercio. Vila-real no pude mirar solo a tener en su ciudad empadronados de quienes trabajan aquí, ese es el nuevo concepto de nuestro modelo en estos momentos. Pues si bien es verdad todo eso, evidentemente ahora tenemos encima de la mesa un gran problema en materia de vivienda, que me consta y que tiene que ser una verdadera prioridad en el futuro.
"Si tengo que elegir entre Vila-real y el PSOE, elijo Vila-real, es mi obligación"
Ha dicho que queda mucho por hacer. De cara a la siguiente legislatura, ¿Cuál es su proyecto para Vila-real?
El proyecto para Vila-real es una nueva Vila-real. La Vila-real del Siglo XXI sí o sí. Y eso, ¿Qué significa? La S de Solidaria, la I de inclusiva, la O de oportunidades para todos y todas, la S de sostenible, y la I de innovadora. Esas cinco cualidades son las que debe tener la nueva Vila-real del Siglo XXI. Es en lo que hemos estado trabajando con nuestras marcas de ciudad, ciudad de la salud y del deporte, ciudad educadora, de congresos y festivales, y alguna más que vamos a ir incorporando. Esa es la ciudad. Veo una ciudad que continúe creciendo económicamente, es decir, que tenga más comercios, más industria, que tenga más gente que quiera venir a Vila-real, no porque trabaje aquí, puede trabajar en la comarca o en la zona, pero decida vivir en Vila-real porque es donde mejor se vive, y eso también es importante y jamás se lo ha planteado ningún Ayuntamiento.
Nosotros sí que nos lo estamos planteando. Por eso hemos hecho un gran esfuerzo en tener el primer autobús urbano de la historia, ‘el groguet’, gratuito. Hemos hecho un enorme esfuerzo por pasar de dos polideportivos cuando llegué a tener cinco. De tener una piscina cubierta a tener tres. De incorporar campos de fútbol, de construir nuevos institutos... Hoy, el cuarto instituto no tiene la necesidad desde el punto de vista de la escolarización, pero si hemos apostado con él y con Conselleria de la mano es porque creemos y queremos que Vila-real crezca y se sitúe en una ciudad de unos 60.000 habitantes con calidad de vida. Que no se olvide de donde viene, por tanto, que cuide su agricultura. Yo soy un enorme enamorado y confiado de que la agricultura va a volver a tener futuro y tenemos el 30% de nuestro termino municipal ocupado por lo residencial y lo industrial, pero tenemos un 70% de huertas con pozos, agua, clima, con tierra que nuestros antepasados movieron de una zona a otra de la ciudad hicieron un gran trabajo para que estuviera ahí y creo que puede tener rentabilidad. Por eso hemos apostado dentro de los 68 proyectos en consenso por crear en el centro de capacitación agraria que tenemos en la carretera de Onda, un nuevo instituto de investigaciones agrarias, juntamente con la Generalitat. Es decir, veo esa ciudad que no se olvida de la naranja, que no se olvida de la cerámica y que, apuesta por el deporte como calidad de vida, pero también como economía, salud, esperanza de vida, y también, una ciudad que apuesta por el sector servicios, por el comercio de proximidad, pese a las dificultades que tenemos, hay un reto brutal en esto.
En general, veo una nueva ciudad, porque ahora, Vila-real necesita un cambio para afrontar el post COVID y los retos de la Guerra de Ucrania. Tenemos unos diez o quince años para garantizar el futuro de los próximos treinta. Lo importante, estabilizados, ciudad grande, que compita con las grandes, con humildad, pero que sepa estar ahí. Eso es lo que nos jugamos y esa es la Vila-real que yo tengo ilusión. No tiene nada que ver esta ciudad a la que yo encontré en el 2011 que estaba arruinada, quebrada, abandonada con un 26% de paro, una deuda de una 73%, una ciudad que perdía población. Hay otras ciudades y pueblos que en estos diez años han perdido mucha población y nosotros hemos ganado, nos hemos estabilizado y lo que no quiero es que esto se pare. Esto ha sido una de las cuestiones fundamentales que me ha llevado después de 12 años a volverme a presentar a las elecciones.
Como vemos, Vila-real ha avanzado y seguirá avanzando también de la mano del Villarreal CF que está de celebración con el centenario. Como alcalde, vecino y aficionado del Villarreal, ¿Qué se siente al ver un pueblo de 51.000 habitantes entre los equipos más grandes de Europa y el Mundo?
Yo digo muchas veces que a mí me han tocado vivir, y lo digo yo porque me lo dice mucha gente, unos años muy complicados. La gente me comenta que no he tenido ningún momento para respirar, porque llegué en el 2011 al Ayuntamiento y esto estaba cayendo. Estaba desapareciendo Zirconio, la Plana, 3.000 puestos de trabajo, la gente protestando, los desahucios, hablando con los jueces, porque ahora que se habla de muchas cosas, yo he vivido como gestionó la crisis el P, y como al señor Rajoy le importaba nada que los autónomos cerraran las puertas de los comercios, como le importaba nada que a las familias las tiraran y teníamos que inventarnos desde los Ayuntamiento maravillas para poder dar soluciones. He vivido como las industrias cerámicas, ahora que se critica tanto al gobierno de España, y soy el primero que he dicho que esto no vale para nada, con total transparencia, porque para mí, y lo he dicho mil vece, mi primer partido político se lama Vila-real, la urna se pone aquí y se vota aquí. Y esto además me lo ha respetado siempre mi partido político. Si tengo que elegir entre Vila-real y el PSOE, elijo Vila-real, es mi obligación. Evidentemente, con respeto y lealtad. Lo otro no tiene ningún sentido, entonces, ahora que se critica tanto, yo he visto como gestionaron unos las cosas y como la gestionan otros y me he tenido que comer cinco crisis muy difíciles. La de la deuda, la de los empastres urbanísticos del PP, el COVID, la Guerra y ahora la crisis financiera.
Pero digo, es verdad que me he comido los peores diez años de la historia de Vila-real, pero también es verdad que he disfrutado por lo que me ha preguntado de cosas históricas. He tenido una tremenda suerte, en pleno COVID, nos dieron una alegría el equipo de fútbol de ganar una Europa League. Era nuestro hándicap que no teníamos y esto nos sirvió de terapia psicológica a todos y algún día lo recordaremos.
Hemos vivido un éxito brutal. Hemos viajado con el Villarreal por Europa. Además, soy el alcalde que inaugurará el nuevo Estadio de La Cerámica, brutal, el mejor de la Comunitat Valenciana. Es decir, también he vivido cosas muy bonitas durante estos años.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia