Foto de grupo de algunos de los autores del libro "101 relatos falleros". / EPDA
Este
pasado viernes, en el incomparable marco del Palacio de la Exposición
de Valencia, tenía lugar la presentación en sociedad del último
-o, casi, penúltimo, por el incesante trabajo de la editorial- libro
de la Fundación editorial Vinatea, 101 relatos falleros. Un libro
muy especial por muchas razones cuya puesta de largo fue seguida en
vivo y en directo por un auditorio lleno hasta la bandera.
Fundación
Vinatea es una editorial que viene dedicándose desde la publicación
de su ya lejano “30 mujeres fascinantes en la historia de Valencia”
de 2017, a utilizar la cultura como vehículo de solidaridad, ya que
las ganancias van destinadas a proyectos relacionados con personas en
riesgo de exclusión, de Valencia y de todo el mundo.
Pero
si esa no fuera suficiente razón para acercarse a la obra, hay
muchas más. De una parte, su indiscutible calidad. Se trata de una
antología de relatos de autores y autoras diversos, algunos
conocidos y otros totalmente anónimos-hasta hoy- que vierten su
talento literario en una historia relacionada con las Fallas.
“101
relatos falleros” va mucho más allá de lo que cualquiera podría
imaginarse en un volumen de esta temática. Aprovecha hitos
importantes en la historia de nuestra ciudad, nuestro país y nuestra
fiesta, para contar cuentos que no dejan indiferente y abarcan más
de dos siglos de nuestra historia.
La
presentación tuvo lugar en un ambiente distendido, con personas
relacionadas de uno u otro modo con el mundo de las fallas, muchas de
ellas, autoras del libro. Comenzaba contando Salvador Raga,
presidente de la Fundación Vinatea, cómo surgió la propia
editorial y la idea de este libro, así como los fines solidarios a
los que se destina. A continuación, tomaba la palabra Susana
Gisbert, quien fue mantenedora de la fallera mayor de Valencia en
2017 y es fallera desde siempre de su falla de toda la vida, Cádiz
Denia, prologuista y autora de uno de los relatos, que habló de la
estrecha relación de las fallas y la cultura. Cerró las
intervenciones Javier Mozas, historiador comprometido con las Fallas
y todo lo que les concierne, que ha sido el coordinador de esta obra,
además de uno de los autores, que ofreció unas pinceladas del
proceso de gestación de la obra y de su contenido. Como no podía
ser de otro modo, la firma de ejemplares puso broche de oro a una
velada que olía a pólvora a pesar de no haber disparado traca
alguna.
En
definitiva, un acto redondo y una obra no menos redonda, muy
recomendable tanto para quienes viven las fallas con intensidad como
para quienes quieran acercarse a conocerlas más allá de lo que se
ve en la calle.
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