La presidenta de la Diputación convierte agua, montes y carreteras en punta de lanza de sus demandas al Consell

La presidenta de la Diputación Provincial de Castellón, Marta Barrachina, ha trasladado hoy a la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, las urgencias de una provincia “que merece inversiones dirigidas a resolver los problemas de los castellonenses”. 

Así lo ha expuesto en el seno de una reunión mantenida con la responsable autonómica del departamento en la que la presidenta del Gobierno Provincial de Castellón ha situado como punta de lanza de las necesidades de la provincia el agua, la gestión de los montes y las comunicaciones. 

“Somos una provincia líder cuyo talento es vanguardia a todos los niveles. Pero para poner en valor el potencial de nuestros ciudadanos hemos de contar con la inversión de quienes son competentes en materias tan sensibles como el agua, la gestión del territorio o las infraestructuras”, ha explicado la presidenta.

Con Castellón por bandera, Marta Barrachina, reivindica la “sensibilidad de un Consell que escucha” con el reto de “aplicar las políticas que resuelvan y garantizar a los vecinos el desarrollo y bienestar que merecen”. Y para hacerlo posible, “Castellón urge el Plan Director Provincial del Agua porque la situación límite que nos transmiten muchas localidades tiene solución con el trabajo codo con codo entre las administraciones”. 

La presidenta de la institución también ha planteado a la titular de Infraestructuras la mejora de la red hidráulica de la provincia en las localidades de Canet, Traiguera y La Jana, así como la necesaria inversión en las redes de abastecimiento y aprovechamiento de agua. Todo ello sin ignorar la demanda de planes que aborden desde un punto de vista global los riesgos por inundaciones o el drenaje urbano sostenible con una atención clara en las depuradoras que muchas pedanías demandan y hoy siguen sin tener. 

Cuestiones relativas al agua, “una de las primeras necesidades de la provincia”, a la que se une “la gestión forestal, la conservación de cauces y barrancos, así como la retirada de la biomasa”. “Queremos librar a nuestra provincia de polvorines que solo generan riesgos y garantizar senderos y vías verdes que sean vías de vida para el territorio”. Y para ello “resulta primordial crear nuevas infraestructuras para la prevención de incendios como áreas cortafuegos, puntos de agua y bases aéreas”, ha indicado Marta Barrachina.

Objetivos que se alcanzarán con “unas excelentes comunicaciones como mejor antídoto frente a la despoblación”. “Las carreteras garantizan la conexión del territorio y tejen vías de desarrollo”, tal y como ha relatado la presidenta de la Diputación Provincial de Castellón. Por este motivo, “resulta tan prioritaria la finalización de la autovía A7, entre Vilanova d'Alcolea y La Jana. Son 48 kilómetros que insuflarían vida y vanguardia a un interior que es una oportunidad”. Y esta conexión “que estamos decididos a ejecutar” junto al enlace de la CV-10 con la carretera de l'Alcora, “deben ser una realidad, porque el potencial cerámico de nuestro territorio merece inversiones que pongan en valor el músculo del azulejo que es empleo y bienestar para miles de familias”.  

Junto a las carreteras, la “necesaria prolongación de las líneas del TRAM (L1 y L2) hasta Benicàssim, Almassora, Vila-real, Burriana y Onda” son  “proyectos irrenunciables para esta provincia”. Como lo es “la inversión que mejore las condiciones de seguridad en carreteras y pistas”. Un territorio “para el que además defendemos y promovemos el uso de energías renovables”. “Porque es una obligación caminar hacia energías limpias, que dejen la mínima huella en el entorno, pero siempre desde el diálogo y la escucha, con mano tendida al territorio, porque imponer solo genera desazón, oposición y rechazo”, ha manifestado la presidenta  de la Diputación, Marta Barrachina.