Las industrias más seguras y reguladas de Internet

Una usuaria disfrutando de internet / EPDA

Parece evidente que cada vez pasamos más tiempo en la red y que está cada vez más instaurado en la sociedad el hecho de pagar por productos diseñados exclusivamente para el entorno virtual. No dejamos de buscar nuevas maneras de entretenernos en Internet, y eso conlleva gastos monetarios y, evidentemente, dar a conocer algunos datos personales y bancarios de gran valor. Es por esa misma razón que cada vez se tiene más en cuenta la seguridad del usuario a la hora de mejorar la funcionalidad de las páginas web, que necesitan ciertos certificados para asegurar que toda la navegación por su entorno se realiza de forma correcta y sin peligro alguno.

Actualmente, por suerte, los principales buscadores de la red aportan ese tipo de información al usuario. Por ejemplo, si en la dirección de la página en la que estamos se encuentran las siglas HTTPS significará que la web en cuestión ha pasado las pruebas necesarias como para que el propio buscador la identifique como segura. Igualmente, y por nuestra suerte, la comunidad online es cada vez mayor y existen cada vez más maneras de informarse y asesorarse a la hora de comprar un producto determinado. Los usuarios y consumidores de productos tan conocidos como Netflix o Spotify son los que determinan la puntuación y valoración de esos servicios; en el caso que existiera algún tipo de problema de seguridad mediante dicho pago, sería muy sencillo averiguar si, realmente, merece la pena retirar nuestra confianza de este tipo de sitios.

¿Qué sucede con otros tipos de páginas que aún no tienen esa confianza por parte de los usuarios? ¿Podemos dar nuestra información a servicios con los que aún no hemos tratado? Estas son algunas de las industrias que más han crecido en Internet a lo largo de los últimos años y que más pruebas necesitan pasar para que los buscadores de la red los determinen como seguros para el usuario.

El crecimiento de las empresas en Internet

Muy probablemente, el juego online ha sido uno de los sectores que más ha crecido con el paso del tiempo y que más usuarios ha recibido en los últimos años. Cada vez son más las empresas que ofrecen este tipo de servicios en la red, pero no por ello la desconfianza de los usuarios sigue siendo una de las tónicas habituales en la industria. Es por eso que es imprescindible que los usuarios se informen sobre la seguridad de dichas páginas, que lean reseñas sobre los casinos online y, si hace falta, que recurran a expertos en la materia antes de pagar por sus servicios. Siendo una industria que genera tanto dinero, parece imprescindible que la seguridad de estas páginas haya ido creciendo a lo largo de los años, y que cada vez se tengan más en cuenta las necesidades del usuario mientras navega y juega por Internet.

El sector de la educación es también uno de los más favorecidos por los más recientes avances tecnológicos. Cada vez es más habitual que los empleados de una empresa realicen cursos de todo tipo de forma virtual para ampliar sus conocimientos, y que incluso muchas de estas plataformas aporten certificados válidos para colocar, por ejemplo, en el currículum de los estudiantes. Evidentemente, los cursos más elaborados son de pago, y allí reside la fuente de beneficios tanto de los profesores como de las mismas plataformas. Para ellas, es fundamental asegurar que, una vez se pague, el estudiante en cuestión reciba el material necesario para realizar las actividades y adquirir el conocimiento por el cual está pagando. Es por eso que estos sitios web aseguran la seguridad necesaria a sus usuarios, para que confíen en sus productos y se animen a seguir aprendiendo con ellos.

Aunque, muy probablemente, uno de los sectores que más ha crecido a lo largo de los últimos años ha sido el de los podcast o los streamings, es decir, la retransmisión en directo de audio y de video a través de Internet. En la mayoría de ocasiones, las personas que se dedican a realizar este tipo de contenido audiovisual requieren de donaciones por parte de los propios usuarios, que se suscriben al contenido para recibir el entretenimiento que deseen. Este tipo de pagos se realizan mediante la plataforma que el creador de contenido considere más adecuada; es por ello que se toman muchas medidas para asegurar que el usuario se encontrará seguro y que sus pagos y datos bancarios se utilizaran para los fines adecuados.

Así mismo, muchas empresas tradicionales de ropa o tecnología, por ejemplo, también han adaptado sus servicios a las nuevas tecnologías para que el usuario pueda comprar mediante Internet. Más allá de las grandes corporaciones, existen pequeños empresarios que empiezan a comercializar sus productos en la red. Fundamentalmente, también deberán asegurar la seguridad de los pagos y de la correcta distribución de los productos. Para conseguirlo, necesitarán tanto certificados de seguridad como buenas reseñas de usuarios y expertos para que la comunidad se fíe sus empresas.