La propaganda municipal respecto a la llegada de la fibra óptica a determinadas pedanías de la ciudad de Valencia difiere totalmente de la realidad. Si el Ayuntamiento ha publicado en su web oficial que ''favorece la llegada de la fibra óptica a la Devesa'' y que insta a ''las empresas de telecomunicaciones a completar la conectividad al 100% en el término municipal'', lo cierto es que
la noticia en cuestión omite lo más importante: que han sido los propios vecinos de Gavines I y III quienes han tenido que pagar la conexión final hasta dicha urbanización de un trabajo que se había quedado lejos de las 206 viviendas y casi 1.000 vecinos de esta Comunidad de Propietarios. Fuentes de la misma han señalado que ''después de numerosas protestas de vecinos de la Devesa, no sólo de Gavines, sino también de las torres próximas, se trasladaron varias quejas al Ayuntamiento a través de la alcaldesa pedánea y alguna reunión más con la Asociación de Vecinos, amén de enviar varios comunicados de queja a los medios de comunicación''. Estos hacen referencia al momento en que la fibra óptica llegó al Saler y por la CV500 hasta El Palmar, dejando descolgada a la Devesa.
Tras explicar en su momento el Consistorio que correspondía a Telefónica terminar la instalación de fibra óptica, los vecinos de Gavines I y III en una junta de propietarios aprobó por mayoría pagar el último tramo de conexión hasta las viviendas de esta zona, dado que la conectividad por cobre ofrecía un pésimo servicio a los vecinos, que habían aumentado durante la pandemia, encontrando dificultades para el teletrabajo y los alumnos en sus conexiones con sus colegios e institutos. Este hecho, unido a que Telefónica y el Consistorio habían aplazado 'sine die' la llegada de la fibra óptica hasta esta urbanización, motivó que costearan de su bolsillo el tramo final.
''Tal y como lo explica el concejal Pere Fuset y la presidenta de los vecinos, que parece que no se entera o no quiere enterarse, se da a entender que gracias al Ayuntamiento hemos recibido este servicio que nos pone en el Siglo XXI. Sin embargo, lo cierto es que ni Telefónica ni el Consistorio han querido terminar la conexión hasta todas las viviendas, por lo que no hemos querido esperar meses o años. Así que ahora que no se pongan ninguna medalla ni confundan a la opinión pública'', concluyen las mismas fuentes.
El concejal Pere Fuset explicó a este periódico que el ''Ayuntamiento de Valencia ha facilitado la llegada de la fibra óptica a la Devesa y desconocía que los vecinos hubiesen pagado por la conexión final''.
Gradolí, por su parte, al conocer la noticia publicada por El Periódico DE AQUÍ ha señalado que ''yo simplemente me hice eco de lo que se nos explicó en dicha reunión. Te puedo asegurar que me siento engañada y defraudada por parte de los responsables de dicha reunión'', el concejal Fuset, la concejala Luisa Notario y un representante de Telefónica, empresa que no ha querido pagar la conexión hasta todas las viviendas.
Esta zona no sólo sufre un problema grave de mala comunicación, sino que, además, no es atendida en la limpieza y conservación del bosque que rodea a la urbanización, lo que supone un peligro en verano por estar los pinos a centímetros de las viviendas. Además,
hay una torre de alta tensión en pleno Parque Natural, a metros de las viviendas y con fácil acceso de niños y jóvenes, que causa un daño paisajístico y medioambiental y que nadie quiere retirar por su elevado coste económico, pese al peligro que supone para las aves y los vecinos.