Los diez momentos inolvidables de los 100 años de historia del Villarreal

El Villarreal Club de Fútbol cumple este 10 de marzo cien años desde su fundación, una fecha que se va a celebrar con un acto en el estadio de La Cerámica en el que se recordarán los momentos más destacados de la historia del club castellonense.

Un centenario de un equipo que ha pasado gran parte de su historia en categorías menores, entrando de lleno en la historia del fútbol nacional en la década de los 70, y que ha tenido un signo marcadamente presidencialista, ya que en todo este tiempo tres presidentes abarcan casi todo la historia del mismo.

José Calduch como fundador, Pascual Font de Mora como hombre clave en el crecimiento y casi con cuarenta años al frente, y con Fernando Roig como gran artífice del Villarreal moderno.

El Villarreal en sus primeros años militó siempre en categorías regionales, logró dos ascensos a Segunda División en los años 70 y 90, para a partir de los 90 mantenerse siempre el fútbol profesional. Siendo la llegada de Roig en 1997, el gran salto al Villarreal que conocemos.

Un centenario del que se pueden extraer 10 momentos clave:

El Villarreal fue fundado el 10 de marzo de 1923 en la rebotica de la farmacia de la familia Calduch. Lo fundó José Calduch, uno de los hijos del afamado farmacéutico que patentó la suavina.

Por mantener la farmacia y el oficio familiar, el joven Calduch llegó a Barcelona a estudiar, lugar en el que conoció el fútbol de la mano del Barcelona y sobre todo del RCD Espanyol. Tras acabar la carrera y obsesionado con lo que había vivido, apostó por fundar un club deportivo: el Club Deportivo Villarreal.

Lo hizo junto a sus amigos, siendo su primera gran decisión comprar unas hanegadas en la partida del Madrigal, en las que decidió construir un campo. Un estadio llamado campo del Villarreal y más tarde Madrigal, que 100 años después se mantiene en el mismo lugar.

Tras comenzar a competir de manera irregular en 1923, el CD Villarreal logró el ascenso a primera regional en la temporada 35-36, jugándose ante el Cartagena la opción de subir a Segunda División en una promoción que acabaron perdiendo poco antes de la guerra.

Tras la guerra, el fútbol como tal desapareció en Vila-real hasta los años 40. Fueron los jóvenes de la localidad los que primero se asociaron en peñas y diversos equipos, para competir entre ellos. Uno de esos equipos, el Foghetecaz, era el que mas destacaba.

Por ello, se decidió que fuera el representante y el heredero del equipo de la ciudad, aunque arrancaron primero con su nombre de creación. Un extraño nombre formado por las primeras letras de sus fundadores, aunque rápidamente recuperaron el nombre del Villarreal, pasando a llamarse CAF Villarreal.

Tras ser Campeones Regionales en el año 51, al ganar al Torrente en Vallejo, el equipo disputó el Campeonato Nacional Amateur. Tras dejar en la cuneta al Barça Amateur y al Iruña de Pamplona, cayeron en semifinales antes Chamberí. Ese fue el empujón definitivo para que el Villarreal recuperara el prestigio, pasando ya a denominarse Villarreal Club de Fútbol de forma definitiva. Dentro de ese equipo destacaba un jugador local: Pascual Font de Mora.

Pascual Font de Mora fue jugador del Villarreal durante 13 años, pasando a formar parte del organigrama del club el día que dejó el fútbol.

Empresario de éxito en la localidad, se encargó de la dirección del club al que llevó a cotas de mayor profesionalidad. Gracias a él, se alcanzó la segunda división en 1970, y se volvió a subir en 1991, además el club se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva, a lo que se suma que mantuvo al equipo ocho años en Segunda División, siendo el presidente que trasladó el poder a manos de Fernando Roig.

Font de Mora  estuvo casi 40 años en el Villarreal, siendo el presidente más longevo.

El ascenso a segunda división de 1970 fue el primer gran hito en la historia del Villarreal, ya que siendo un pueblo de menos de 30.000 habitantes, se logró alcanzar el fútbol profesional.

De la mano de Pascual Font de Mora, se encadenaron dos ascensos consecutivos; ya que tras subir a tercera en la 68-69, fueron capaces de ascender el año siguiente a Segunda División. Tras una buena temporada, el Villarreal clasificó para la promoción de ascenso. Tras perder el primer enfrentamiento ante el Langreo por el ascenso directo, los castellonenses jugaron una repesca con el Bilbao Athletic, que les llevo a jugar un partido final de desempate en el Bernabeu el 7 de julio de 1970.

Aquel día, y tras vencer por 2-1, el Villarreal ascendía con una alineación mítica que formaban: Alapont, Debón, Alcañiz, Marçal, Eusebio, Linares, Martínez, Luiche, Palau, Causanilles y Serrano.

Tras 20 años entre categorías inferiores, Font de Mora arrancó otro proyecto con la opción de volver a Segunda División. Fue la temporada 91-92, en la que tras una buena campaña en la Segunda B, se lograba llegar a la promoción de ascenso.

Una promoción que les se enfrentaría a la UD Salamanca, la Balompédica Linense y al Girona. Se logró el ascenso en la última jornada de esa fase de grupos, venciendo los amarillos por 2-1 en el campo de la Balompédica Linense. Este retorno a segunda división será clave para el futuro, ya será una de las motivaciones para la llegada de Roig.

Tras el ascenso en 1992, el equipo fue capaz de mantener la categoría ocho temporadas seguidas. Sufriendo en lo económico y en lo deportivo, el equipo de Font de Mora fue capaz de subsistir cada curso. Una etapa en la que el dirigente amarillo fichó a uno de los personajes más importantes de la historia: José Manuel Llaneza.

Unos años antes a esta llegada, concretamente en 1992, el presidente fue vital para que club se convertirá en Sociedad Anónima Deportiva, haciéndose cargo de casi todo el accionariado. Llaneza llegó en 1994 para hacerse cargo de la economía del club, y al poco tiempo ya se había hecho cargo de todo. Sin Llaneza no es posible concebir el actual Villarreal.

A finales de 1997 Pascual Font de Mora ya estaba enfermo y necesitaba salir del club, una salida que debía buscar José Manuel Llaneza. Tras varias entrevistas, apareció la opción Fernando Roig, que acabó fructificando en mayo de 1997. El empresario valenciano se hacía cargo de las acciones del Villarreal con un proyecto claro de llegar a primera, siendo Llaneza su hombre fuerte. Además de mejorar la plantilla, se trabajó en modernizar las instalaciones, el estadio y potenciar mucho la cantera.

El curso siguiente, el Villarreal lograba un ascenso casi inesperado, ya que, tras meterse en promoción, dejaron en la cuneta al Compostela. El Villarreal subió y bajó al siguiente año, pero para Fernando Roig y Llaneza ya nada fue igual. Ambos aprendieron de sus errores y conocieron de cerca el máximo nivel, un lugar al que regresaron el año siguiente.

La historia del Villarreal va ligada a un equipo y a una idea de juego, siendo el buen trato del balón y los mejores futbolistas, algo prioritario para el club.  Roig apostó por el buen juego y por los jugadores de calidad, rematados por un técnico como Manuel Pellegrini.

Tras el fichaje del ariete internacional argentino Martín Palermo, que puso el club en la órbita futbolística en 2001, la llegada de Riquelme y Pellegrini cambiaron todo en los primeros años del siglo XXI.

El Villarreal empezó a fichar futbolistas argentinos y jugadores de calidad, metiéndose, lleno en la pelea por las primeras plazas de la tabla clasificatoria.

Nombres como los de Gonzalo, Godín, Cazorla Forlan, Pires, Sonny Anderson, Riquelme, Cani…  fueron armando temporada a  temporada un equipo temible. Aquel Villarreal llegó a ser subcampeón de liga en la temporada 2007-2008, siendo ese su gran referente en el campeonato doméstico.

Europa es sin duda la gran historia del Villarreal, ya que tras llegar a Primera División, la siguiente obsesión de Roig fue lllevar al equipo al viejo continente. Lo primero que hicieron fue apuntarse la Copa Intertoto, una competición secundaria que te llevaba Europa, y que ganaron a los años 2003 (Heerenveen) y 2005 (Atlético de Madrid)

El Villarreal ha sido capaz de jugar cuatro semifinales de Liga Europa o Copa de la UEFA, ante el Valencia en 2004, Oporto en 2011, Liverpool en 2016 y Arsenal en 2021.Además, ha llegado a dos semifinales de la Liga de Campeones, ante el Arsenal en 2006, y Liverpool la temporada pasada.

En 20 años en Villarreal ha sido un animador del fútbol europeo, siendo el penalti fallado por Romàn Riquelme ante el Arsenal en su primer concurso en la máxima competición, el recuerdo que más le representa en el mundo entero.

Aquel Villarreal era un novato en Europa, y ese penalti los apartó de jugar una final que hubiera sido histórica.

En estos 100 años el Villarreal Club de Fútbol parecía tener un límite, un techo de cristal. El equipo había vivido cuatro semifinales europeas, quedando eliminado en todas ellas.

Parecía que los castellonenses no tenían el nivel como  para poder llegar y afrontar una final, aunque nunca perdieron la ilusión.

Y el fútbol les tenía reservado uno de los capítulos más bonitos que se recuerdan en los últimos tiempos, ya que de la mano del laureado Unai Emery, llegó la gloria.

Tras una buena fase de grupos en la Liga Europa, el equipo fue capaz de plantarse en la semifinales ante el Arsenal. Otra vez, el equipo inglés era el muro a superar, y esta vez salió cara. El Villarreal ganó en casa su partido por dos a uno, siendo capaces de mantener la igualada en Londres.

El Villarreal llegaba en 2021 a su final soñada, esta se jugaría en Polonia y en la ciudad de Gdansk, siendo el Manchester United el rival. Tras marcar primero Gerard Moreno, Cavani puso un empate que llevo la final a los penaltis.

Una tanda que solventó heroicamente el portero argentino Gero Rulli, que marcó el penalti número once de su equipo, y que paró posteriormente el lanzado por el también guardameta David De Gea. El primer título llegaba a las vitrinas del Villarreal, que se quedó a las puertas se sumar un segundo meses después, tras perder la final de la Supercopa de Europa ante el Chelsea en la tanda de penaltis.