El pronóstico sobre la evolución del incendio que afecta desde el jueves al interior de la provincia de Castellón es a primera hora de esta noche "mejor", tras haber superado un momento "difícil" entre las 16,30 y las 18 horas por la climatología adversa, aunque no se puede dar por estabilizado aún.
Tampoco se prevé llevar a cabo nuevos desalojos en las próximas horas como se había llegado a barajar, y se mantiene el balance de unas 3.800 hectáreas quemadas, según ha informado a las 20.30 horas el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras visitar el Puesto de Mando Avanzado del incendio ubicado en Barracas.
Entre las ocho de la tarde de este domingo y las cuatro de la madrugada van a mejorar las condiciones meteorológicas, por lo que 500 profesionales van a trabajar para "blindar" el perímetro y mantener la línea de protección de las llamas.
La situación, ha dicho Puig, es "de cierta serenidad para afrontar la noche" por un descenso de las temperaturas y un acusado aumento de la humedad, antes de la jornada de este lunes, que será "decisiva" en "la nueva etapa" de la extinción del incendio, trabajos a los que se sumarán a primera hora los medios aéreos retirados por la falta de luz.
Pero durante la mañana el incendio ha seguido en situación muy crítica, pendientes de las fuertes rachas de más de 50 km/h y la baja humedad relativa, inferior al 20 %, que había en la zona.
El incendio, que cumple este domingo su cuarta jornada sin control, afrontaba esta tarde un momento crítico de la extinción, por las fuertes rachas de viento en la zona, y por el momento la labor de extinción ha impedido que el fuego afecte al Parque Natural de la Sierra de Espadán.
Los trabajos se han complicado sobre las 08.00 horas, por una reproducción de las llamas en el barranco de la Maimona, donde se han concentrado todos los recursos de extinción, centrados sobre todo en la actuación por el aire por las dificultades de la orografía del terreno y para la que se han pedido más refuerzos al estado.
En uno de los momentos de mayor intensidad del fuego un grupo de bomberos se ha visto atrapado, y uno de ellos, por prevención, ha sido trasladado al hospital por inhalación de humo. Al final de la mañana, un bombero forestal de la Generalitat que participaba en el operativo ha tenido una caída, que le ha producido una contusión leve en la mano y ha recibido asistencia sanitaria.
El incendio ha obligado a cortar las carreteras CV-195, a su paso por Caudiel, Montán, Montanejos y Arañuel; la CV-20 a su paso por Cirat, Arañuel, Montanejos y Puebla de Arenoso; y la CV-207, en Villanueva de Viver, Fuente la Reina y Puebla de Arenoso.
Sobre las 1.500 personas que han sido evacuadas en los diferentes municipios afectados por el incendio en la provincia de Castellón, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha informado de que "todavía es pronto" para que regresen a sus casas por la evolución del incendio y ante el riesgo que todavía supone para la población.
Los que sí que tenían previsto regresar esta tarde a sus casas eran los 250 desalojados de los municipios de Olba y San Agustín, en la provincia de Teruel, ya que en este flanco el incendio se encuentra en fase de estabilización, según ha informado durante la mañana la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez.
En San Agustín ha habido entre 15 y 20 personas evacuadas en una zona con muchos barrios y masías diseminadas, y en La García es donde se han producido mayores problemas, mientras que de Olba y barrios pedáneos han sido unas 220 personas, ha detallado Pérez
La Guardia Civil mantiene abiertas las investigaciones sobre el origen del incendio, que ya ha devastado cerca de 4.000 hectáreas, aunque la principal hipótesis sigue siendo el factor humano, y se investiga a cuatro personas que han declarado ya ante la Guardia Civil, ha informado la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. EFE