Vicente Mompó. EPDA, El presidente provincial del PP de Valencia
y portavoz en la Diputación, Vicente Mompó, ha reclamado hoy que «todo el
dinero que se ha destinado a la Fundación Cical desde la corporación provincial
sea reintegrado por la falta de justificación que observan los diferentes técnicos
que han analizado el expediente».
La citada fundación fue impulsada por José Manuel
Orengo y quiso vehicularla a través de la Federación Valenciana de Municipios y
Provincias (FVMP) nutriéndose de fondos públicos. Entre las instituciones que
debían aportar dinero para la creación de Cical se encontraba la Diputación de
Valencia y finalmente se pagaron 40.000 euros para una fundación que «no ha
realizado ningún trabajo».
Mompó ha destacado que en el último consejo
de Administración de Divalterra se informó de una auditoría interna encargada
para analizar todo el expediente y la conclusión es que «de los 109.000 euros
que pretendían obtener de Divalterra sólo 38.000 eran objeto del convenio
suscrito y ni siquiera esa cantidad ha podido ser justificada convenientemente».
«Esta conclusión del técnico externo
contratado se suma a la que ya emitió en su día la Agencia Valenciana
Antifraude y que también abundaba en la inexistencia de justificación
fehaciente de los trabajos realizados para la puesta en marcha de la fundación»,
ha indicado.
El portavoz del Grupo Popular en la
Diputación ha exigido que «se devuelvan por parte de la FVMP los 40.000 euros
que no han podido ser justificados». Ha recordado que «han pasado cuatro años y
no han aportado lo que las diferentes auditorías y la Agencia Valenciana
Antifraude han reclamado y no podemos seguir esperando más: ese dinero público
debe devolverse».
Trato de favor
Vicente Mompó ha explicado que con
cualquier ayuntamiento «habría pasado lo mismo y cualquier factura sin justificar
habría sido requerida para la devolución del importe y con mucho menos tiempo
de margen que los cuatro años que ya llevamos en este caso».
Ha lamentado que «ni el anterior equipo
directivo de la Diputación ni el actual han corregido esta situación que, de no
haber sido por la labor de fiscalización del Grupo Popular, habría pasado
inadvertida y el perjuicio económico para los valencianos sería mayor que el ya
causado hasta la fecha».
Finalmente ha reclamado que haya un «control
exhaustivo del dinero público y que no se destine a chiringuitos ni un solo
euro, mientras muchos municipios de la provincia siguen desatendidos en mitad
de la gestión de una pandemia como la que padecemos».
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