La imagen de la Esperanza presidió la misa. Foto: L.Rosalén La localidad
de Navajas celebró ayer su tradicional Romería al santuario de Ntra. Sra. de la
Esperanza, como es habitual en el segundo lunes de Pascua, coincidiendo con San
Vicente.
El año
pasado cogió a todos los vecinos en sus casas, confinados, y de nuevo este año las
restricciones de la covid-19 han imposibilitado realizar con todas las
garantías la romería, provocando de nuevo un sentimiento de resignación, pero a
la vez de responsabilidad ante la situación que todavía se está padeciendo.
Según explica Luis Rosalén “como el año pasado la iniciativa
"Balcones de la Esperanza" pudo de alguna manera hacer más llevadera
esta situación. Desde primera hora del día los vecinos de Navajas colocaron en
los balcones y las terrazas la típica caña con las cintas que se utilizan en la
romería. Un sinfín de coloridas cañas adornaban el exterior de las viviendas y
si atendemos al número de cañas que pudieron verse por las calles podríamos
hablar de que alrededor de 350 cañas participaron en esta singular romería
desde casa”.
También se
realizó un volteo general de campanas y en la Iglesia parroquial una misa en
honor a la Virgen de la Esperanza, ésta también con las limitaciones de aforo y
a la que vecinos acudieron con las cañas. Algunas familias, a nivel particular,
se acercaron hasta el paraje natural de la Esperanza a degustar el típico
almuerzo (bocadillos de embutido y tortillas, habas, ensaladas, vino, frutas,
dulces... ).
“Confiamos
que a la tercera vaya la vencida y en 2022 podamos reunirnos de nuevo en la
Esperanza para, todos juntos, disfrutar de tan señalado día para los navajeros”
concluye Rosalén.
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